Guillermina Capitanich continúa desafiando el resultado electoral al negarse a entregar las redes oficiales del gobierno, a pesar de la clara derrota de su padre en las recientes elecciones.
La ex directora de medios parece utilizar su posición para demorar el traspaso, Esta resistencia plantea interrogantes sobre el estado en el que Coqui Capitanich entregó el Estado, ya que Guillermina busca evitar la exposición de posibles irregularidades en la gestión anterior.
La situación genera tensiones en el proceso de transición y pone de manifiesto la falta de voluntad de la ex directora de medios para aceptar los resultados electorales y permitir una transición fluida hacia la nueva administración.