Bombos y malestar por el examen a empleados públicos, a pocos metros de la oficina de Caputo

“Si aprobás, te echan. Si no aprobás, te echan”. Esa fue una de las conclusiones que sobrevoló este lunes por la tarde durante una asamblea de trabajadores estatales, a pocos metros de la oficina de Luis Caputo en el Ministerio de Economía, donde por la mañana el ministro se reunió con el economista Arthur Laffer. La convocatoria de ATE, que incluyó una protesta con bombos, fue para repudiar el examen que lanzará el gobierno la semana próxima.

Las autoridades dejaron trascender ayer que evaluarán a 40.000 empleados de la administración pública nacional, como los contratados cuya relación laboral vence a fin de año. Quienes aprueben la instancia -habrá tres chances para hacer el intento- podrán renovar su contrato y aquellos que desaprueben serán despedidos. En 12 meses de la gestión de Javier Milei, ya hubo 34.000 despidos en el sector público.

La medida inédita puso en alerta a los gremios y al personal de las carteras de Trabajo, Justicia, INDEC y Economía. Allí, aseguran que se enteraron por los medios sobre los planes oficiales y preparan una movilización para este jueves a Plaza de Mayo. “Los directores nos dicen que sienten vergüenza porque no saben nada, tenemos que eliminar este examen trucho“, dijo Pablo Almeida, delegado general de la junta interna de ATE en Economía.

Cerca de Caputo aguardan que el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, publique la norma con los detalles de la evaluación. Por lo pronto, los cargos políticos no deberán someterse al examen de idoneidad. “Es para los empleados, el funcionario político fue elegido por un ministro y se va con ese ministro el día que él renuncia”, explicaron desde un despacho oficial.