La reciente solicitud de Javier Milei para intervenir la provincia de Buenos Aires debido a la creciente inseguridad ha desatado un nuevo conflicto político con el gobernador Axel Kicillof, cuyas repercusiones se extienden más allá de la seguridad.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el analista internacional, Eduardo Reina, quien expresó que, en medio de la creciente inseguridad en la provincia de Buenos Aires, el presidente Javier Milei ha solicitado la intervención federal en el territorio, “una medida que ha generado fuertes controversias políticas”.
Según Eduardo Reina, esta propuesta de intervención podría ser una estrategia para ganar apoyo electoral o desviar la atención de otros problemas críticos. “No sé si es una solución mágica o si simplemente buscan tapar otros temas“, afirmó. Además, consideró que la intervención podría distorsionar aún más la institucionalidad y la democracia, pues las decisiones de este tipo requieren un consenso parlamentario que, en este momento, es complicado de alcanzar.
El entrevistado destacó que la situación se enmarca en un clima de creciente polarización política en Argentina, donde, según él, “la intervención genera más disolución de uniones que consenso”. Añadió que, aunque las declaraciones de Milei pueden parecer una bravuconada, las mismas deben tener un correlato en el parlamento para que sean efectivas, algo que, asegura, no es sencillo de lograr con la actual dinámica política.
Milei y Kicillof: Un juego político peligroso
El cruce entre Milei y Kicillof ha llevado a muchos a preguntarse si el presidente realmente buscará una reunión con el gobernador para tratar el tema de la inseguridad. Reina ve esta situación como una maniobra política.
“Milei está subiendo a Kicillof al ring para exponer su debilidad en seguridad, y Kicillof también lo necesita, porque de este modo se deja a Cristina Kirchner fuera de la discusión directa“, afirmó Reina. A su juicio, la situación favorece al gobernador, quien recibe el respaldo de figuras clave dentro del peronismo, como Cristina y Máximo Kirchner, para enfrentar a Milei.
El analista también explicó que Milei, en su afán de exponer a Kicillof, podría intentar evitar una reunión directa con el gobernador. “No creo que Milei se rebaje a hablar con Kicillof personalmente, sino que enviará a otros de su equipo para tratar el tema“, señaló.
La dispersión de la atención pública
En cuanto al impacto de estos conflictos en la opinión pública, Reina sostuvo que temas como la inseguridad y la política interna no parecen preocupar al ciudadano promedio, cuyo principal interés sigue siendo lo cotidiano: “La gente no sabe ni lo que es $Libra o los problemas que discutimos aquí“, comentó. En cambio, la preocupación principal sigue siendo la inflación, el costo del transporte y cómo llegar a fin de mes.
Reina también hizo un paralelo con la política exterior, señalando que, mientras Argentina lidia con sus propios desafíos internos, la tensión entre Zelensky y Trump está afectando la imagen global. “El mundo está viviendo en un paralelo, y aquí en Argentina tenemos nuestra propia burbuja“, añadió.
El desafío de la seguridad en Buenos Aires
Uno de los aspectos más críticos de la situación es la falta de un plan de seguridad efectivo en la provincia de Buenos Aires. Según Reina, el gobierno provincial carece de los recursos y la ideología necesarios para implementar un plan de seguridad que resuelva la creciente ola de delitos. “La provincia tiene incapacidad tanto ideológica como de recursos para llevar adelante un plan sustentable”, afirmó.
Además, el analista subrayó que el gobierno nacional no puede intervenir directamente en la seguridad de Buenos Aires sin el consentimiento del gobernador, lo que complica aún más la resolución del conflicto.