Opiniones sobre el fin del mundo es una columna que busca dar cuenta de lo que reflejan algunas de las notas de opinión dominicales de los medios masivos de comunicación y otras nuevas plataformas. Obviamente, por el medio donde se publica esta pieza, busca entender la realidad y a la vez proponer ideas para transformarla mediante políticas socialistas.
Cuando salga esta nota vamos a estar a casi una semana de la represión salvaje que se efectuó el miércoles 12 de marzo. Un nuevo evento de la calle que, sumado a los diferentes escándalos que afronta el gobierno libertario, volvió a cuestionar su autoridad. Horas de balazos de gomas, gases, resistencia y cacerolazos, pusieron los nervios de lumpenes libertarios a flor de piel. Centralmente porque, todo parecería indicar que vuelve a estar en riesgo el control de la calle que, temporalmente, habían conseguido. Leuda el conflicto social junto a un esquema económico que parece crujir, y como parte de esa situación incorpora sesión especial este miércoles para el tratamiento del DNU anticipando el acuerdo que no tiene con el FMI, no se concreta y afloran las disputas en las alturas.
Represión salvaje a jubilados e hinchas
Patricia Bullrich es amiga de la represión y, como toda ultraderecha, busca un enemigo con el cual justificar su accionar totalitario. Si los mapuches, en el sur, son a quienes hay que combatir para la ministra camaleón, ahora parece que en Capital Federal los terroristas tomaron forma de “jubilados patoteros” e hinchas de fútbol devenidos en “barras bravas”.
Habría que ver por qué no consiguieron disuadir a este último sujeto social, que tanto parecen conocer del riñón de Casa Rosa. Diego Genoud, en El Destape, escribió lo siguiente en esa dirección: “La movilización convocada por hinchas en defensa de los jubilados que habían sido reprimidos durante semanas no incluía barras como los que Mariano Cuneo Libarona cobraba por defender. No estaban ni Rafael Di Zeo, ni Alan Schlenker ni Hector “Jaimito” Heredia, el jefe de la barra brava de Racing juzgado por el crimen del hincha de Independiente Gustavo Rivero, de 22 años. Cuneo Libarona, que cobró fortuna por garantizarles impunidad, ahora acusa sin pruebas” .
Sin embargo, esta no es la única contradicción. Se supo por diferentes noticias que La Libertad Avanza presentó en sus listas de 2023 diferentes barras. Entre ellos, se destaca Fabricio Martínez, quien fue el jefe de la barra brava del Club Social y Cultural Deportivo Laferrere. Por este motivo cabe preguntarse si la Ley Antibarrabravas es algo pensado para realizar una purga interna como las que suceden en este experimento de la ultra derecha.
Volviendo a la represión, la imagen que consiguió la ministra con modales de milica no trajo satisfacciones al gobierno. El costado “implacable” que buscó demostrar y terminó con la foto del fotógrafo Pablo Grillo tirado en la calle con la cabeza abierta por un gas lacrimógeno, resultó ser el motivo de la bronca que prosiguió por horas en la calle, pero también de los hermanos Milei. Jorge Liotti, expuso: “Más allá de la defensa férrea que hizo Milei de la ministra Patricia Bullrich, dentro del Gobierno hay quienes creen que hubo un error táctico en el planteo del operativo, que estuvo diseñado para defender el Congreso, pero no para dispersar la protesta alejándolos hacia la avenida 9 de Julio. Por esta razón, los efectivos avanzaban sobre la plaza y después se replegaban, lo que hacía que al poco tiempo los manifestantes regresaran a la línea de fricción. De este modo, los enfrentamientos se extendieron durante varias horas y generaron múltiples heridos, destrozos materiales y el natural desgaste de las fuerzas. El dispositivo cambiará para el miércoles, según conversaron el Presidente y la ministra” .
Todo indicaría que esta represión, lejos de ser un síntoma de fortaleza, pareciera marcar el inicio de una degradación libertaria en el terreno callejero. Mostrando la resistencia social a la represión contra los jubilados que a penas ganan $300.000 de mínima y, también, a un presente que empeora con el correr de las horas. Lo cierto es que el miércoles hubo un cambio, el gobierno dio lugar a la represión mas brutal de su gobierno y paralelamente hubo resistencia de muchos trabajadores y posterior cacerolazos en repudio a la represión.
La economía, todas negras
El caballo de batalla de Milei decidió dar un paso al costado en medio de todos los frentes abiertos. En febrero, según el Indec, la inflación subió. Fue un 0,2%, monto mínimo, pero alto para una población hundida en la pobreza y un golpe para una gestión que parece no tener más recursos para controlar el precio del tipo de cambio.
Sobre esta discusión Pablo Fernández Blanco esgrimió: “Hay algo que se rompió en el último tiempo. El denominado dólar futuro, que anticipa el valor de la divisa norteamericana para adelante según la previsión del mercado, está para diciembre más caro que la proyección del dólar oficial que sugiere el Gobierno. Eso no pasó en la última mitad de 2024. Hay motivos para pensar que el mundo le pondrá más presión a ese pronóstico negativo, más allá de las mejores intenciones de la Casa Rosada. En el reverso de esa tensión se encuentra la discusión con el FMI. El Fondo no pide una devaluación, pero sí que se acumulen reservas. Muchos ven en ese reclamo al Gobierno un posible deslizamiento cambiario” .
Las descripciones de las contradicciones económicas, de todos modos, no son algo solamente que impone el periodismo desde opiniones fundadas con estadísticas. Si no, como lo remarcó Horacio Verbitsky, también vienen del mismo seno de la Casa Rosa. El recién mencionado escribió en El Cohete a la Luna: “(…) el ministro Luis Caputo contradijo a Milei. El Presidente se jactó del plan de estabilización más exitoso de la galaxia. En cambio, los considerandos del decreto, luego explicados por Caputo, señalan que la situación es muy grave, en circunstancias excepcionales que imponen la exigencia imperiosa de adoptar de inmediato las medidas que eviten un impacto sobre la economía. Es decir, dólares ya o catástrofe. Su desesperación se reflejó también en el descomunal aumento de la tasa de interés que paga el Banco Nación por depósitos en dólares: 200 veces mayor que las de los principales bancos privados. Casi como para convencernos de que el Estado es una maldición” .
Este estado de cosas en materia económica pareciera que va a arrojar más novedades. Desde el viernes a este lunes alarmas varias se han encendido en las oficinas de Caputo. Como redactó Jueguen, en parte, los ruidos coyunturales tienen que ver con lo siguiente: “La falta de precisiones oficiales sobre el camino a recorrer con el Fondo se llena con rumores bien y malintencionados. El viernes, los temores provocaron ventas de US$474 millones del Banco Central (BCRA) y coberturas en futuros. Si bien los pesos que circulan son menos, las reservas netas siguen siendo negativas: solo basta con que cambien las expectativas para que caiga la demanda de dinero y se amplíe la brecha, actualmente en el 17% (CCL y oficial)” .
Quedará ver cuál es la resolución del oficialismo, pero es momento de considerar un plan alternativo que no tenga las manos de los burócratas del Fondo pergeñando un nuevo proceso de empobrecimiento y decadencia de los argentinos.
La crisis impacta por todos lados, es importante seguir la lucha
Es tal la crisis que se demostró la semana pasada y perdura en el inicio de la que transcurre, que todo hecho, pareciera, puede desatar un cataclismo. Por eso Ricardo Roa, en Clarín, expone enumerando algunos de los traspies de la travesía mileísta: “Lo menos que puede decirse es que estaba pasando un mal momento. No pegaba una desde su animalada contra los gays en Davos y le había caído como un rayo el cryptogate y su desfile de buscas con acceso VIP a la Rosada. Raro que alguno pasara un Veraz. Pero ahí estaban, al mando de inversiones financieras incomprensibles. Pasó lo que tenía que pasar: dejaron un tendal y un pagadiós de decenas de millones de dólares” .
Faltan elementos. El presunto fracaso del nombramiento de los nuevos jueces en la corte, las fantochadas de Caputo que dejaron a la vista de todos el accionar del periodismo adicto a los gobiernos patronales, las internas que terminan a las trompadas en el Congreso en la propia LLA, los intensos cruces con su vicepresidenta, los roces con sus socios del PRO, todo esto parece indicar que estamos ante un nuevo momento de Milei.
Pero este nuevo momento, refleja algo más que una crisis gubernamental que se sirve de artefactos antidemocráticos para poder sostenerse. Esta crisis parece mostrarse como una crisis orgánica de un sistema, de una totalidad. Liotti, ya citado en estas líneas, subrayó en su columna: “Y este es el gran dilema del país hoy. Milei es el sistema; no hay nada articulado por afuera, no hay un embrión de postmileismo. Cuando a Milei le va bien, el sistema se sostiene; cuando encadena una secuencia de traspiés como en los últimos dos meses, el sistema cruje”.
Agregamos como cierre de nuestra parte, que ese sistema que cruje es el del régimen del capitalismo argentino. El mismo que moldea el contenido de la “democracia” fallida que no da de comer, no educa ni cura. Superar este estadío, como lo describió la declaración del MST en el FIT-Unidad, está ligado con la construcción de una dirección que aporte una perspectiva política que resuelva la decadencia del orden actual: “Y finalmente queremos dejar planteada una tarea y un desafío, que consideramos cruciales: para superar la experiencia ya fracasada del peronismo en el gobierno y para sepultar esta pesadilla que gobierna actualmente, hace falta poner en pie una alternativa política de izquierda, de trabajadores y sectores populares que supere sectarismo, dogmas y se delimite de todas las prácticas de la vieja política. Que sea convocante, democrática desde abajo y que levante un programa de ruptura con el modelo capitalista de catástrofe social que no está hundiendo como pueblo” .
En este sentido, la calle, no sólo tiene la posibilidad de resolver tareas urgentes para las mayorías como ponerle punto final a la experiencia de Milei, Bullrich y todo su gobierno. Sino que también va a ser el laboratorio para poner en pie alternativas al servicio de los trabajadores y sectores populares. La moneda, más que nunca, está en el aire.
I. Un gobierno que tira a matar, desesperado por un rescate. Diego Genoud – El Destape (16-3-2025)
II. Un desafío a la gobernabilidad libertaria. Jorge Liotti – La Nación (16-3-2025)
III. Vuelve el ruido del dólar: luces rojas para la aplanadora libertaria y el secreto mejor guardado de Néstor Kirchner. Pablo Fernández Blanco – La Nación (16-3-2025)
IV. EL GUITARRISTA CIEGO. Horacio Verbitsky – El Cohete a la Luna (16-3-2025)
V. Ola de rumores de fin de semana y tres desafíos para el dólar. Francisco Jueguen – (17-3-2025)
VI. Milei perdió el foco y cae en las encuestas pero acuden en su ayuda falsos hinchas y Firmenich. Ricardo Roa – Clarín (17-3-2025)
VII. Declaración del MST. No les tenemos miedo: Milei y Bullrich se tienen que ir