La irrupción de barrabravas de Colo Colo en pleno partido ante Fortaleza, ocurrida como reacción a la muerte de dos jóvenes en una avalancha en los accesos al estadio Monumental, derivó en una de las sanciones más severas en la historia del fútbol sudamericano.
Las autoridades decidieron penar con hasta 18 años de prohibición de ingreso a recintos deportivos. La información fue confirmada por el presidente de la ANFP, Pablo Milad, quien detalló que más de 20 involucrados ya fueron identificados y recibirán castigos de distinta duración, desde los 6 hasta los 18 años, según la gravedad de los delitos cometidos.
Las sanciones, que cuentan con el aval de la Conmebol, contemplan también la inhabilitación para asistir a partidos internacionales. Entre los hechos imputados se encuentran destrozos, invasión al terreno de juego y actos de vandalismo, todos contemplados en una nueva normativa impulsada por el Consejo de Presidentes del fútbol chileno. Hay menores de edad entre los involucrados.
Además, el gobierno chileno resolvió desmantelar el programa Estadio Seguro, que hasta el momento coordinaba la seguridad en los partidos, y delegar esa responsabilidad a autoridades regionales. También se crearán nuevas zonas de control ubicadas a más de 300 metros de los accesos principales, con el objetivo de evitar aglomeraciones peligrosas.
En paralelo, Milad anticipó reuniones con la subcomisión contra el crimen organizado, ante la preocupación por el avance de estructuras delictivas que operan bajo el paraguas de las barras bravas. El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, fue tajante: “El fútbol está siendo utilizado por ciertos grupos para consolidar organizaciones criminales. Necesitamos una respuesta específica y contundente”.
La tragedia de Colo Colo: dos hinchas murieron fuera del estadio
La tragedia que motivó la invasión ocurrió en los ingresos al estadio, donde una avalancha humana, provocada por hinchas que intentaron ingresar por la fuerza, terminó con la vida de dos personas: un niño de 12 años y un jovena de 18. Según los primeros informes, un vehículo blindado de Carabineros habría derribado una valla de contención, generando el caos.
En respuesta a lo ocurrido, las autoridades decidieron implementar con carácter obligatorio el Registro Nacional de Hinchas, que emplea tecnología biométrica para controlar el ingreso de simpatizantes. Hasta ahora, unas 600 mil personas se han anotado en las pruebas piloto.
La suspensión del partido entre Colo-Colo y Fortaleza fue un punto de inflexión. Las autoridades, la ANFP y la Conmebol buscan ahora cambiar el paradigma de seguridad, marcado por una creciente ola de violencia e impunidad que parece haber tocado fondo con este trágico episodio.
BP