El ministro de Economía Luis Caputo llegó este miércoles a Washington para participar en la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional y comenzó su actividad con una reunión con inversionistas interesados en Argentina, mientras se prepara mañana, junto con el jefe de Gabinete Nicolás Posse, para encuentros en el FMI, el Tesoro y Casa Blanca.
El ministro fue cauto sobre las expectativas generales de su visita. “No muchas”, le dijo a Clarín escuetamente, mientras ingresaba a una reunión en el hotel del JPMorgan. Además de las reuniones protocolares en el marco de la Asamblea y del G20, Caputo tiene que seguir las conversaciones sobre la octava revisión del programa con el FMI, que debería cerrarse a mediados de mayo.
Las metas de déficit fiscal, de financiamiento monetario y de reservas están cumplidas por lo que se estima que la revisión será superada sin problemas. Pero el Gobierno busca que el FMI desembolse más dinero (se habla de US$15.000 millones) para poder salir del cepo con más margen de maniobra. El organismo por ahora no parece demasiado predispuesto: “Es prematuro”, hablar de eso, dijo la vocera Julie Kozack semanas atrás.
Si bien ni el Fondo ni el Gobierno confirmaron oficialmente un encuentro, se estima que Caputo se reunirá estos días con Kristalina Georgieva o con Gita Gopinath, la número dos del organismo, para seguir las conversaciones. Gopinath estuvo en Buenos Aires semanas atrás y está empapada del caso argentino.
Caputo y Posse aterrizaron con algo de demora en la capital estadounidense y el titular de Economía fue directamente a una reunión organizada en el hotel Park Hyatt por el JPMorgan. Es habitual que durante la Asamblea del FMI los bancos y consultoras organicen en forma paralela diferentes foros, aprovechando la cantidad de ministros de todo el mundo que vienen de visita.
La disertación de Caputo fue sobre “Estabilización, desregulación y crecimiento sostenido”. Según pudo saber Clarín de fuentes que participaron de la reunión, “la impresión de los inversionistas fue buena”. El ministro hizo una breve presentación, dijo que nunca había visto un presidente con tanto compromiso con el equilibrio fiscal y luego los presentes le hicieron varias preguntas.
Algunas giraron sobre el dólar. Quería saber si el crawling peg iba a continuar a ese nivel y si se sobrevaluaría. Caputo contestó que habían estudiado el equilibrio histórico y que en épocas de estabilidad el dólar estaría en valores equivalentes a 550 pesos y en períodos de crisis a 1300. Dijo que el tipo de cambio no era un problema hoy, que lo harán flotar y verán cómo reacciona. Sobre el cepo dijo que van a salir «apenas puedan», sin poner fechas concretas, aunque dijo que era importante recibir una inyección extra del Fondo.
También se le preguntó sobre el ajuste y que pasaría más adelante y dijo que habría más recursos porque la ley de Bases reinstalaría Ganancias. Otro tema que apuntaron los inversionistas fue el apoyo político a la ley, y fue optimista porque “es un proyecto que ha sido negociado”. Cuando al ministro le preguntaron sobre qué sector generará el crecimiento argentino solo dijo que Milei era un fenómeno mediático muy importante y que él observa “el interés que despierta entra los empresarios que quieren invertir en la Argentina”.
El Institute of International Finance (IFF), consultora experta en la industria financiera, organizó en el hotel Willard otra reunión donde se habló del caso argentino. Martín Castellano, jefe de Latam Research de la firma, acaba de volver de la Argentina donde llevó a un grupo de inversionistas. Vieron a funcionarios del Gobierno, representantes del sector privado, analistas políticos y económicos.
Tras el viaje, “el sentimiento que quedó fue de un optimismo moderado”, dijo a CClarín. Uno de los aspectos que los hombres de negocios valoraron fue el respaldo popular de Milei. “Esta fue una administración que asumió con un apoyo legislativo bastante débil comparado a otras y fue una sorpresa positiva encontrar que el apoyo popular seguía siendo significativo”.
Si embargo, Castellanos advirtió que “uno de los principales puntos que se está mirando ahora es el respaldo político, más allá del popular”. “Creo que ahora el Gobierno tiene que anotarse una victoria política en abril o mayo”, en relación a la aprobación de la ley Bases. “Serían las señales más contundentes y que el mercado recibiría muy bien y creo que también serían muy bien recibidas por los organismos aquí en Washington”, dijo el experto.
Por supuesto, las dudas siempre están: “Los inversionistas conocen a la Argentina y saben cómo se han desempeñado en los últimos años”. “Pero que haya propuestas que favorezcan a la inversión privada, que haya un plan de estabilización, una política clara de reducir la inflación, el déficit fiscal creo que ya son avances muy valorados”.
Caputo y Posse visitarán este jueves el Tesoro, donde se entrevistarán con Jay Shambaugh, la mano derecha de Janet Yellen, que estuvo en Buenos Aires en diciembre y sigue de cerca el caso argentino. Washington mira con atención la evolución de plan económico argentino. El rol del Tesoro es fundamental para cualquier negociación o nuevo programa con el Fondo, ya que Estados Unidos es el principal accionista del organismo y su voto tiene más peso que cualquier otro país en el directorio ejecutivo.
Los argentinos también irán a la Casa Blanca para reunirse con el nuevo asesor de Seguridad para América latina, Dan Erikson, que reemplazó días atrás a Juan González. También se reunirá con la Asesora Adjunta de Seguridad Nacional para Cibertecnologia y Tecnología Emergente, Anne Neuberger.