76
entrenadores salieron a la cancha a dirigir a alguno(s) de los 28 clubes del fútbol argentino de Primera División durante 2024. El último en meterse en esta lista fue Leandro “Chavo” Desábato, al frente de Vélez en el reciente Trofeo de Campeones por el imponderable de Gustavo Quinteros (el casamiento de su hija).
65,6
por ciento de efectividad en puntos tuvo Martín Demichelis al frente de River, curiosamente el mejor en ese rubro -el preferido para evaluar a los DT a grosso modo- entre todos los técnicos con al menos 10 partidos dirigidos. En efectividad lo siguieron Gustavo Quinteros de Vélez (64%) y Gustavo Costas de Racing (61,9%) mientras que en el fondo de la tabla se ubica “Pipo” Gorosito, que durante sus 12 partidos en Tigre obtuvo el 13,9% de los puntos en juego.
58
goles le hicieron al Estudiantes de Eduardo Domínguez en 54 partidos. Fue el que más recibió (porque es uno de los que más partidos jugó, claro), por delante del Lanús de Ricardo Zielinski (54 en 54, un relojito) y el Racing de Costas (53 en 56).
41,7
por ciento de sus partidos terminó empatando el River de Gallardo, que comparte la cifra más alta en el rubro (entre técnicos con 20 partidos o más) con el Independiente de Julio Vaccari. Ambos dirigieron 24 partidos y empataron 10 de estos. Luego viene el Huracán de Kudelka con 40,5%. Digno de mencionar también lo de Rubén Darío Insúa, quien dirigió 16 partidos en San Lorenzo y 14 en Barracas este año con rendimientos llamativamente similares, sobre todo a la hora de empatar: 43,8 y 42,9% respectivamente. Lo que se dice “la mano del DT”.
32
partidos ganó Costas en Racing este año (en 56 partidos). Su promedio de victorias fue del 57,1%, por delante del 56,3% de Demichelis en River (18 de 32) y el 54% de Quinteros en Vélez (27 de 50).
23
interinatos hubo a lo largo de la temporada. Incluso River (Marcelo Escudero), Boca (Mariano Herrón), Independiente (Hugo Tocalli) y San Lorenzo (Leandro Romagnoli) tuvieron alguno. Tres fueron en un mismo equipo (Newell’s) y otros tres terminaron en oficializaciones: Lequi en Rosario Central, “Pipi” en San Lorenzo y Pedernera en Godoy Cruz. El único que sigue en pie es el mendocino.
14
años, 4 meses y 3 días pasaron desde el debut de Omar De Felippe como DT en Primera División hasta su primer título en la categoría, la Copa Argentina con Central Córdoba de Santiago. Aquella presentación fue con Olimpo de Bahía Blanca en el Apertura 2010, un equipo que venía de ascender bajo su mando con apellidos como Delorte, Rolle y Tombolini. Un dato aleatorio más del gran Omar, ya que estamos: nunca perdió contra Defensa y Justicia. Lo enfrentó 13 partidos, ganó 9 y empató 4.
14
también fueron las derrotas que sumó Central Córdoba (más 4 triunfos y 6 empates) con los tres entrenadores previos a De Felippe. De ahí en más consiguió 11 victorias, 7 igualdades y 5 caídas. Es decir, el Ferroviario pasó de ganar el 25% de los puntos a obtener el 58%.
6
técnicos dirigieron a Newell’s en la temporada, todo un reflejo del año rojinegro. El uruguayo Mauricio Larriera agarró al equipo en enero y arrancó con cuatro triunfos en fila. Terminó 7º en su zona de la Copa de la Liga, clasificó a octavos de Copa Argentina y tras cuatro partidos de Liga (dos ganados, dos perdidos) fue despedido, quizá de manera apresurada. Y más teniendo en cuenta lo que vendría: interinato de Adrián Coria (una derrota), paso exprés del “Gallego” Méndez (un triunfo, cinco empates, cuatro caídas), interinato de Ricardo Lunari (dos victorias, dos igualdades, cuatro derrotas) y un interinato más, esta vez a cargo de Gabriel del Valle Medina (un triunfo, una caída). Finalmente llegó Mariano Soso, que dirigió las últimas tres fechas y repartió resultados en partes iguales.
5
técnicos duraron todo el año: el “Kily” González en Unión, Costas en Racing, Eduardo Domínguez en Estudiantes, Quinteros en Vélez y Ricardo Zielinski en Lanús, aunque lo del “Ruso” fue punto final ya que es seguro que no seguirá en 2025.
5
también fueron los entrenadores campeones esta temporada. Costas en la Sudamericana, Quinteros en la Liga, De Felippe en la Copa Argentina, Demichelis en la Supercopa y Eduardo Domínguez, por duplicado, con la Copa de la Liga y el Trofeo de Campeones.
5
de los mejores 10 técnicos en % de efectividad fueron despedidos (Demichelis, Walter Ribonetto en Talleres, Diego Martínez en Boca, Carlos Tevez en Independiente y Larriera en Newell’s). Casi ninguno dejó un buen recuerdo en su club, lo que habla de lo engañosas que son a veces las estadísticas.
4
técnicos o duplas técnicas pasaron por más de un club: Insúa (San Lorenzo y Barracas), Russo (Rosario y San Lorenzo), Vaccari (Defensa e Independiente) y Orsi-Gómez o Gómez-Orsi (Atlético y Platense).
1,84
gol por partido metió el Racing de Costas en el año. Fueron en total 103 gritos en 56 partidos, una de las marcas anuales más altas de la historia académica. Mismo promedio tuvo Demichelis en River, aunque en menos partidos claro está (59 en 32). Un poco más lejos aparece el Talleres de Ribonetto con 1,56 (56 en 36) y bastante más atrás el Estudiantes de Domínguez con 1,39 (75 en 54).
0,54
fue el promedio de goles recibidos del Independiente de Vaccari. A Rodrigo Rey, de gran año, le hicieron 13 en 24 partidos desde que llegó el exDefensa a Avellaneda. Lo siguen el Platense de Orsi-Gómez con 0,61 (22 en 36) y el Huracán de Kudelka con 0,62 (23 en 37).
0,30
fue el promedio de goles convertidos del Newell’s del “Gallego” Méndez, el más bajo entre los DT que dirigieron 10 partidos o más en un mismo club este año. Para colmo, uno fue un gol en contra insólito de Barracas Central. En materia de escasez goleadora también se destacan el Tigre de Gorosito con 0,50 (6 en 12) y el vigente San Lorenzo de Russo con 0,60 (6 en 10).
0
porque no hubo diferencia entre la efectividad de Ribonetto y Alexander “Cacique” Medina al frente de Talleres en la última Liga. Curiosamente, ambos obtuvieron el 55,6% de los puntos en juego. Ribonetto fue despedido tras 12 fechas -por la eliminación en la Libertadores- y arribó Medina, que llegó hasta la última jornada con chances de campeonar. Fue tan parecido lo de uno y otro que la T anotó 17 goles con cada uno. A diferencia de lo mencionado previamente con Insúa, acá no se notó la mano del DT.