Primeras palabras de Lucas Zelarayán como futbolista de Belgrano tras su retorno. Tras nueve años en el exterior, donde fue campeón, conoció el mundo y se transformó en un hombre, regresa a su hogar con una obsesión: ser campeón. No tiene temor en decirlo. No se pone el cassette y se hace cargo, consciente del poder que tienen sus palabras en los hinchas ‘piratas’. Volvió el Chino Zelarayán, y quiere hacer historia en Alberdi.
“Siempre dije que quería volver a Belgrano joven, con una edad para competir… Belgrano nunca dejó de estar en mi mente y en mi corazón”, arrancó diciendo el ‘Chino’ en la conferencia de prensa de presentación, que se llevó a cabo en el hotel Quinto cenetenario, y donde recibió la bienvenida del presidente Luis Fabián Artime y el mánager Ariel Rojas. La sonrisa del ‘Luifa’ y del ‘Chinito’ no salían jamás de su rostro. “¡Vamos, Belgrano, carajo”, exclamó Artime en el momento de la foto inicial. El clima de alegría en la conferencia es sólo un anticipo de lo que va a suceder el viernes cuando Belgrano reciba en Alberdi a Huracán y Zelarayán se reencuentre con su gente.
“Siempre lo supe y el que me conoce sabe que quería volver a esta edad y en este momento. Estoy contento de poder hacerlo y aportar mi granito de arena para un Belgrano más grande”, afirmó. Para Zelarayán, la posibilidad de vestir nuevamente la celeste llega con el reto de un fútbol argentino que define como “uno de los más difíciles del mundo”.
Zelarayán estuvo acompañado de sus nuevos compañeros: Fausto Grillo, Julián Mavilla y Elías López, que también se sumaron en este verano. Artime dijo que “falta un jugador más”, confirmando que no se retiraron aún del mercado de pases.
Sobre su regreso, también confesó sus ansias de jugar en el renovado estadio de Alberdi, destacando que ese momento será “algo para disfrutar mucho”. “Me hace saber la gente que me quiere ver. Al no darse ese encuentro aún, está esa ansiedad. Pero no lo veo como presión, sino como una motivación. Me preparé para eso”, enfatizó.
Zelarayán regresa con una nueva responsabilidad: la de liderar al plantel. “Vuelvo con otro rol, ahora de líder. Tuve grandes ejemplos en el club, como Olave, Farré, Teté, Turús, que te alineaban desde el primer momento y te decían lo que significa jugar en Belgrano, jugar en Primera, la idiosincrasia del club. Y eso trataré de hacer desde mi lugar. En mi carrera me tocó jugar con grandes referentes y tomé ejemplo de ellos. Me siento preparado”, aseguró.
El regreso también está cargado de emociones personales. “Se me hace difícil sacar mi pasión para justificar mi vuelta. Soy muy familiar, soy muy de mi tierra, de mi barrio, de mi ciudad, y extrañaba. Tomarme unos mates con mis viejos o ver un rato a mis hermanos y amigos me llena muchísimo, más que cualquier cosa”, expresó con sinceridad.
“Me acuesto de noche y no puedo dejar de pensar que estoy compartiendo plantel con Zelarayán. Mis amigos me dicen que no me vaya a equivocar dándole pases a él ja,ja,ja Es un lujo entrenar con él. Nunca había estado con un jugador tan importante”, contó, con cierta timidez, Julián Mavilla.
La misión
Sobre sus objetivos, Zelarayán fue claro y directo: “Si no tuviera la ilusión de salir campeón, no hubiese vuelto. Se lo transmito a los jugadores, dirigentes y cuerpo técnico. Sin ilusión no se puede vivir. Voy a dejar todo para lograrlo”. En lo futbolístico, reveló que dialogó con el cuerpo técnico y que le dieron libertad para decidir dónde se siente cómodo. “De enganche, de diez clásico. Pero en mi carrera he jugado en otras posiciones y aprendí mucho” explicó. Además, destacó el papel de su compañero Franco Jara como un gran referente dentro del equipo.
Finalmente, el ‘Chino’ dejó una frase que resume su esencia y su vuelta al club de sus amores: “El potrero no se fue nunca de mí. Me preparé para volver”. Con esa humildad y ambición, Zelarayán está listo para escribir un nuevo capítulo en la historia de Belgrano.