“Van a tener que jugar todos los partidos con 10”. Con la clasificación consumada, será un chiste para festejar toda la semana para la gente de Vélez, que jugará la final de la Copa de la Liga el próximo domingo a las 15.30 en Santiago del Estero ante el ganador de Boca-Estudiantes, que juegan este martes. Le ganó a Godoy Cruz en San Luis con un jugador menos por la roja a Elías Gómez, aguantó el 0-0 con Argentinos también por la expulsión aún más temprana de Braian Romero. Y en los penales, después de perder 10 de las últimas 11 definiciones, se impuso 4 a 2 y festejó como hacía tiempo no sucedía.
Como en la edición pasada, el cuarto equipo clasificado de la zona A está en la final. Rosario Central finalmente fue campeón. Ahora, Vélez va en ese camino, con sabor a hazaña. Porque se clasificó en la última fecha con una de las dos únicas combinaciones posibles. Le ganó a Independiente Rivadavia en Mendoza y empataron Independiente y Talleres. En cuartos de final, ante Godoy Cruz, primero de la zona B y uno de los mejores de la Copa, se quedó con 10 a los 10 minutos del segundo tiempo, cuando perdía 1-0. Lo dio vuelta con dos goles de Romero.
Cuando a los 14 minutos del primer tiempo, el árbitro Facundo Tello, después de revisar la jugada, decidió cambiar la amarilla por roja de centrodelantero de Vélez, hubo euforia entre los de La Paternal y desazón entre los fortineros. Hasta ese momento, el equipo de Guede se había mostrado más dinámico, en la presión, en la posesión y en las llegadas. Sin embargo, las reacciones fueron inversamente proporcionales. Hasta el final de la etapa, fue Vélez el que tuvo las mejores situaciones para abrir el marcador, ante el desconcierto rival.
Quinteros le ganó el duelo a Guede. Foto: Andrés VazquezEntonces se hizo gigante el arquero Diego Rodríguez. En especial a los 22 minutos, cuando tras un córner, el equipo de Liniers tuvo tres chances seguidas. Cuatro minutos después, Damián Fernández ganó por arriba, tras otro tiro de esquina, pero cabeceó desviado. A la media hora, dos veces más respondió el Ruso Rodríguez, primero ante un remate de Tiago Fernández desde afuera del área y luego tras el rebote que tomó Pizzini.
Los jugadores de Vélez redoblaron esfuerzo, como una semana atrás en San Luis. No lograron definirlo, como para encarar con más tranquilidad la parte final. Pero en las situaciones que generó, mucho tuvo que ver el orden del equipo. Una línea media que cortó circuitos, achicó espacios y una línea de cuatro muy firme. Argentinos, desdibujado, no logró aprovechar ese hombre de más, pero tampoco tuvo ideas en los primeros 45 minutos para explotar las bandas, más allá del cambio de posiciones de Herrera y Gondou.
Guede tomó nota en el primer tiempo que algo tenía que cambiar. Pero esperó el desarrollo de los primeros quince minutos. En especial después del pase de Moyano que rompió líneas y dejó a Herrera de cara al gol pero el que se lució esta vez fue Marchiori, quien puso justo la mano y salvó al córner. Fue la primera acción clara que tuvo el Bicho en el partido. Después ingresaron Montiel, Verón y Alan Rodríguez para refrescar al equipo ante un Vélez ya cansado.
A partir de ahí y hasta el final, fue un claro dominio de Argentinos. Y a los 25 minutos, Marchiori respondió ante un fuerte zurdazo de Montiel. El Bicho obligó a Vélez a retrasarse cada vez más y la única cuota que tenía de cambiar la historia es meter alguna contra tras el ingreso de Lenny Lobato. Y el nieto de la vedette Nélida Lobato, nacido en Buzios, Brasil, tuvo la mejor chance a los 32 minutos y el Ruso Rodríguez volvió a salvar abajo. Tendría su revancha al convertir el penal decisivo.
Vélez aguantó los últimos 15 minutos. Argentinos, desesperado, se reiteró en centros a Gondou, quien había ganado en aquella de Montiel, pero después fue bien controlado, en especial por Valentín Gómez. Como sucede en este tipo de situaciones, hubo méritos del equipo de Quinteros pero también fallas del de Guede, que desde que le ganó a Nacional de Paraguay 3 a 2 el 2 de abril, ya no volvió a ser tan contundente: perdió 3-0 con Racing de Montevideo, empató cuatro partidos (ganó uno por penales y perdió el otro) y le ganó a Corinthians por la mínima.
El domingo, Vélez volverá a jugar una final después de 10 años. La anterior fue por la Supercopa Argentina, ante Arsenal, en San Luis, el 30 de enero de 2014. Ganó 1-0 con gol de Héctor Canteros. Un año antes, en Mendoza, le ganó 1-0 a Newell’s la final de la temporada con un tanto del Oso Pratto. Fueron sus últimos dos títulos. Ahora buscará dar una nueva vuelta olímpica.