Santiago Peña, 46 años, asumió la presidencia de Paraguay el último 15 de agosto y si bien se lo considera un recién llegado a la política, se trata de un economista que completó su formación en la universidad de Columbia en Estados Unidos.
Peña, cuya madre es argentina, fue funcionario y luego presidente del Banco Central de Paraguay y hasta se desempeñó en el FMI. Peña comparte esta noche una cena con los 150 empresarios y emprendedores que participan del Foro Llao Llao. Llegó hoy a las 20,30 y se prestó a una conversación con los periodistas.
– Hubo planteos de Paraguay respecto a la deuda de Argentina en Yacyretá. ¿Sigue el reclamo?
-Yacyretá es un gran emprendimiento binacional que Paraguay tiene con la Argentina y esta es una historia larga, ha tenido momentos de mucha felicidad como la terminación después de 30 años de iniciar el proyecto. Tuvo momentos de mucha tristeza donde nos tocaron épocas álgidas y hoy estamos pasando de alguna manera este impase que está afectando en realidad a todo el sistema eléctrico argentino con atrasos en los pagos y esto también está afectando en el pago que tiene que hacer la empresa Cammesa, que es la distribuidora, que al no recibir pagos en la Argentina, no puede pagar. Nosotros entendemos la situación argentina y tenemos paciencia.
-¿A cuánto asciende la deuda argentina en Yacyretá?
-A US$ 200 millones
-En Argentina, el presidente Milei plantea la dolarización. ¿Qué opina?
– Usar el dólar como moneda es un riesgo que deja al país indefenso frente a los shocks externos, Paraguay ha construido una fortaleza monetaria, tenemos un Banco Central independiente, una política fiscal muy prudente con niveles de deuda que están en los niveles más bajos de América Latina, entonces desde la óptica de un economista paraguayo, como es mi caso, la dolarización no tiene sentido en nuestro caso.
–¿Y en la Argentina?
-No podemos negar que en otros países y en el caso de Argentina, tener un ancla, como se dice, un ancla nominal, un ancla real, una moneda fuerte puede ayudar, ayudó en su momento la convertibilidad después de muchos años de inestabilidad monetaria en la década de los 90. Así que no hay que descartar, pero esto obviamente es una consideración muy particular de Argentina y de la visión que tiene. Pero los economistas defendemos siempre la moneda que es una gran herramienta para poder absorber los choques externos porque finalmente si Estados Unidos gana competitividad y su dólar se aprecia, uno no quisiera que esa apreciación termine afectando al sector exportador del propio país, entonces ¿qué se hace? se devalúa la moneda para no perder esa competitividad así que yo particularmente no creo en la dolarización porque nuestra experiencia es totalmente diferente, pero es válido para otros países.
–¿Y una moneda regional?
-Bajo ninguna circunstancia y en el caso de Paraguay con la moneda más longeva de Sudamérica creo que no tiene ningún sentido.
-¿Qué pasa en la seguridad en la triple frontera?
-El mundo se ha globalizado y también se han globalizado los grupos criminales y muchas veces los gobiernos no nos organizamos al interior de nuestros países y tampoco nos integramos y nos coordinamos a nivel regional. Yo he propuesto un trabajo frontal en materia de seguridad puertas para adentro. A los tres meses de haber asumido el 15 de agosto del año pasado, llevamos adelante un operativo de seguridad nunca antes visto, tomamos el control de una de las 10 cárceles más peligrosas del mundo, la cárcel de Tacumbú el 18 de diciembre.
-¿Cómo se siente en el Mercosur?
-Soy un fanático del Mercosur, creo en la integración, este es el barrio que nos tocó, no nos podemos mudar así que lo mejor es llevarnos bien con nuestros vecinos. Ha sido una relación difícil con dos países muy grandes, Brasil y la Argentina, pero estoy convencido de que juntos siempre vamos a estar mejor que separados, si nosotros miramos los procesos de integración a nivel mundial hoy los procesos son negociaciones de bloques, son muy pocos obviamente países como Estados Unidos, China, se pueden dar ese lujo de estar solos. Pero después son regiones, la Unión Europea, el sudeste asiático los países de Centroamérica, todos se mueven en base a bloques comerciales y yo creo que nosotros siempre vamos a tener mayor fortaleza si negociamos como bloque. Si creo que el Mercosur por mucho tiempo se concentró en este proceso de integración mundial en el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Han pasado más de 25 años y yo he sido muy crítico de esto en decir que el Mercosur no puede más esperar. El Mercosur es la región del mundo que tiene el mayor potencial, si nosotros pensamos un mundo que necesita alimentos, energía, gente joven, agua, todo esto lo tenemos nosotros.
–Usted se enojó con con Alberto Fernández por el peaje de la Hidrovía, ¿cómo está ese tema en su relación con Milei?
-Hoy el diálogo es mucho más fluido. Efectivamente conté que en la Asamblea de Naciones Unidas tuvimos un encuentro en la recepción que hace el presidente de Estados Unidos,Joe Biden, y yo me acerqué muy sonriente y Milei estaba bastante molesto con el reclamo, con la voz que habíamos levantado nosotros donde nosotros decíamos que el cobro de un peaje es válido pero de acuerdo a un tratado internacional tiene que ser consensuado entre todos los países y no había sido así. Argentina tomó esa decisión unilateral. Tuvimos ahí un pequeño intercambio pero no pasó de eso, después nos volvimos a encontrar y nos dimos un efusivo abrazo. Hoy las circunstancias son totalmente diferentes hubo una reunión hace pocos días en Buenos Aires donde se reunieron todos los representantes de la Hidrovía y estamos avanzando, creo que hay mucho optimismo por el lado de Paraguay. Vemos con optimismo que Argentina haya tomado la decisión de apoyarse en la experiencia del cuerpo de ingenieros del gobierno de EE.UU. Paraguay lo hizo con el grupo técnico que ha diseñado y que mantiene el Mississippi que es uno de los canales más importantes y que ha sido el gran responsable del desarrollo de la parte central de Estados Unidos así que nosotros vemos con optimismo, creemos que la Hidrovía es una gran autopista que está subutilizada y por supuesto para Paraguay como país mediterráneo es nuestra salida al mar y al comercio mundial y estamos apostando a ese proceso de integración.
-¿Qué expectativa tiene de la reunión con empresarios? ¿ Cuál es su mensaje?
-El mensaje es que tenemos que relanzar la integración y los empresarios tienen una gran responsabilidad más allá de los esfuerzos que podemos hacer los presidentes en generar las condiciones, la integración pasa muchas veces por un estado de ánimo que tienen que tener los empresarios de emprender, de aventurarse tener la osadía y bueno, Paraguay viene trabajando ya hace varios años en ese proceso de apertura económica de estabilidad macroeconómica y obviamente estamos muy interesados de que Paraguay siga siendo un destino cada vez más importante de inversiones de la región. Paraguay es hoy el tercer exportador más grande del mundo de soja, el noveno de carne y queremos seguir creciendo en este modelo no solamente agropecuario sino también en un proceso de integración logística la Hidrovía, el corredor bioceánico que es el canal más cerca para cruzar del Atlántico al Pacífico y nuestra centralidad geográfica hoy ofrece una gran oportunidad y queremos convertirnos en un hub digital y tecnológico sobre la base de la conectividad unir el Pacífico con el Atlántico. Paraguay tiene además la abundancia de la energía eléctrica. Es prácticamente el único país en el mundo que hoy tiene 2.5 gigawatts de energía disponible que vendemos a nuestros dos socios a Brasil y a la Argentina.
–Ustedes son uno de los 11 países del mundo que tiene relación con Taiwán. ¿como lo toma China?
-Tenemos el privilegio en el sentido de que Paraguay que aún mantiene una relación diplomática con Taiwán. No dejamos de tener relaciones comerciales con China popular con su peso gigantesco y es probablemente la economía que más demanda de nuestras economías que son principalmente productoras de materia prima pero nosotros tenemos una visión de cómo China también genera una gran dependencia económica y ese es un modelo en el que Paraguay debería ser muy cuidadoso, un país pequeño en el contexto de las naciones pero con un mercado muy diversificado en cuanto a la venta de sus productos pero no podemos desconocer que es una potencia muy importante.