En medio de la negociación con el FMI para alcanzar un nuevo acuerdo, y rumores en el mercado sobre un salto cambiario previo a las elecciones, el ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó las tres condiciones que se necesitan para levantar el cepo, al tiempo que aseguró que “el programa económico continuará siendo el propuesto por Argentina”.
Milei promete levantar el cepo, pero los analistas sostienen que le proceso será lento
En ese marco, los analistas advirtieron que “aún bajo un programa con el FMI, el proceso de desmantelamiento de las restricciones cambiarias será lento”.
Sobre este tema, Caputo se expresó en X: “Estimados, de las restricciones cambiarias se va a salir cuando las 3 condiciones que nos hemos planteado estén dadas, como siempre hemos dicho con el presidente. No es un tema de fechas. El programa económico continuará siendo el propuesto por Argentina. Como dijo Kristalina (Georgieva), el Fondo está muy impresionado con los resultados del programa y están dispuestos a seguir apoyando”.
Por su parte, el presidente Javier Milei aseguró en una entrevista en el marco del Foro de Davos: “El cepo es aberrante y lo voy a sacar, lo que sucede es que yo soy liberal libertario, yo no soy liberal libertarado”. No obstante, el mandatario no precisó si esto podría suceder antes o después de mitad de año.
Estas declaraciones se producen mientras una misión técnica del FMI, que llegó al país esta semana, mantiene reuniones con funcionarios de Economía y el Banco Central para avanzar en la definición de un nuevo programa que incluya fondos frescos.
En ese sentido, Milei condicionó la salida del cepo a la posibilidad de obtener fondos por u$s11.000 millones que llegarían a partir de un acuerdo con el FMI o de fondos privados de inversión.
Si bien para algunos analistas, en el actual escenario de caída del riesgo país, es posible que el Gobierno consiga estos fondos, otros ven ese escenario menos probable.
Negociación con el FMI: la evaluación de los analistas
En cuanto a las negociaciones que el Gobierno mantiene con el FMI, para los analistas, el principal punto de discrepancia en la negociación con el FMI radica en el frente cambiario. En su último informe, el organismo señaló que “la presencia de amplios controles cambiarios -que será necesario desmantelar para aliviar las distorsiones y recuperar el acceso a los mercados de capital-, y la apreciación del tipo de cambio real como resultado de la preservación de un tipo de cambio de paridad lenta, podrían dificultar la acumulación continua de reservas cambiarias”.
Pero en un año electoral, los expertos consideran que el Gobierno no cederá en ese punto, y mantendrá su estrategia de reducción del crawling peg al 1% a partir de febrero con el fin de continuar desacelerando la inflación. Y avizoran que la definición de un nuevo régimen cambiario quedaría para después de las elecciones, al igual que la salida del cepo.
En Max Capital, por su parte, evaluaron que “la opinión del presidente sobre el cepo sugiere que, incluso bajo un programa del FMI, el proceso de desmantelamiento de las restricciones sería lento”.
En el mismo sentido, el analista financiero Christian Buteler señaló: “Milei aseguró en Davos que si consigue fondos frescos podría salir más rápido del cepo, pero no dijo que iba a salir inmediatamente”. Sobre el desarme de los controles cambiarios, añadió que será lento. “No veo que vayan a a liberar restricciones importantes antes de las elecciones”.
A su vez, el economista Federico Glustein sostuvo que “Caputo tiene un programa bastante metódico y está dando certidumbre sobre los lineamientos antes de la negociación. Entiende que no hay soluciones mágicas, sino que deben cumplirse distintos pasos para poder llegar a la apertura del cepo”. También pronosticó que es de esperar que el proceso “sea por pasos firmes, pero pequeños, para dar certidumbre”
“La salida del cepo probablemente sea después de las elecciones en forma definitiva”, auguró.
¿El FMI dará fondos frescos a Luis Caputo sin salir del cepo?
El economista Gabriel Caamaño comentó a iProfesional que en la discusiones con el FMI para consensuar un nuevo programa “la diferencia está en lo cambiario. Ahí es donde hay ruido, ya que en lo fiscal hablan el mismo idioma, y lo monetario es fácilmente acomodable”. En ese contexto, enfatizó que hay tres escenarios posibles.
“Una opción es que el FMI ceda y conceda lo que el Gobierno de Milei quiere: salir con algún tipo de flotación muy sucia y con una convergencia del dólar paralelo al oficial en algún momento, con un desembolso del FMI que le sirva para intervenir y dotar de recursos al BCRA. Eso suena raro y significaría que el FMI cedería en lo cambiario”, esgrimió.
Otro escenario se ubica en el otro extremo: “Que el Gobierno ceda y vaya a un esquema donde haya algo de flotación, donde el FMI pone plata, pero no para intervenir. Veo también raro que el Gobierno acepte eso en un año electoral dado como vino jugando el ancla cambiaria hasta acá”, opinó.
Por último, Caamaño añadió: “Y en el medio tenés una síntesis que es que se pongan de acuerdo, el FMI valore el ajuste fiscal y digan que hagamos un acuerdo escalonado. No te ponen toda la plata junta. Y donde la unificación cambiaria y la definición del régimen cambiario quede para después de las elecciones. Eso sería una solución intermedia que le permitiría al FMI mostrar que llegó a un acuerdo con Argentina. Y al país recibir algo del financiamiento del FMI que lo necesita porque hay pagos para hacer. Ese escenario puede darse tranquilamente. Hay una base muy fuerte que es lo fiscal que juega a favor”.
Por su parte, Buteler considera que se llegará a un acuerdo con el FMI, pero se muestra escéptico de que el organismo desembolse el monto de u$s11.000 millones : “No creo que haya fondos frescos en forma relevante y de libre disponibilidad”.
Y explicó: “Veo factible que haya algún desembolso para pagar al FMI, pero desembolsar u$s11.000 millones todos juntos para que Argentina lo administre y salga del cepo, no creo, porque el organismo no brinda dinero para eso, porque el tipo de cambio está atrasado y el país es el mayor acreedor del Fondo”.
En ese sentido, Buteler prevé que se alcance “un acuerdo con metas y vayan desembolsando capital en forma parcial para que le pagues al propio organismo”.
En el mismo sentido, Glustein ve “probable que el FMI entregue fondos frescos, pero no será todo de una vez, sino que hará un desembolso inicial y luego otros periódicamente, porque el Fondo sabe que cuando abran el cepo, se perderían varios miles de millones en reservas”.
¿Qué exigirá el FMI en el futuro acuerdo con el gobierno de Javier Milei?
En medio de las conversaciones con el FMI, el Gobierno también anunció una baja temporal de las retenciones a las exportaciones para la soja, el maíz, el trigo y el girasol.
En ese marco en Adcap Grupo Financiero subrayan que “el momento de esta decisión, que coincide con las negociaciones con el Fondo, plantea interrogantes sobre si el Gobierno está considerando la eliminación del dólar Blend”.
Además, sumaron: “Si bien anticipamos que no habrá condicionalidades estrictas sobre el régimen cambiario, las crecientes intervenciones del Banco Central tanto en el mercado de bonos como en el mercado cambiario oficial podrían fomentar discusiones sobre el dólar blend, un programa destinado a impulsar las exportaciones agrícolas”.
En Max Capital creen que “el FMI impondrá un objetivo de Reservas Internacionales Netas (RIN) para evitar que el Gobierno intervenga de manera excesiva en el mercado cambiario y exigirá, en algún momento, un mercado de divisas unificado”. En ese sentido, el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning,detalló en una presentación que realizó en Londres que la entidad monetaria intervino en el mercado para mantener contenidos a los dólares financieros Contado con Liquidación (CLL) y MEP por u$s619 millones en la primera quincena de enero, y que intervino por otros u$s325 millones en diciembre, tras no haber habido intervención alguna en noviembre.
De todos modos, en Max Capital argumentaron que “las palabras del presidente, refiriéndose al ‘calce de flujos’, sugieren que un mercado de divisas unificado podría llevar algún tiempo dentro del programa, acomodando gradualmente los stocks de liquidez pendientes a los desembolsos del FMI”.
En ese marco, avizoran que “un mercado de divisas unificado forme parte de los puntos de referencia estructurales en un periodo de 9 a 12 meses, unificando el mercado cambiario solo después de las elecciones”.
Y añaden: “Hasta entonces, creemos que podrían trasladarse más transacciones al mercado oficial desde el mercado CCL, por ejemplo, reduciendo el dólar blend y eliminándolo más adelante, y reduciendo la restricción temporal en el marco de la restricción cruzada”.
El dólar blend es el esquema por el cual el 20% de las exportaciones se liquidan al valor del CCL, lo que provee de oferta a ese segmento y ayuda a mantener contenido el valor de la divisa, pero le resta divisas al mercado cambiario oficial y, por ende, a la posibilidad del BCRA de sumar reservas.
A su vez, Caamaño prevé también que el FMI reclame “la eliminación del dólar blend” y “va a pedir que unifique el mercado, y vaya a un régimen con más flotación, donde el tipo de cambio sea más libre, que use la tasa y no intervengan tanto. Que a lo sumo tenga una bandas de flotación que se vayan moviendo”. Y subrayó que “eso es manual básico del FMI, pero no necesariamente es lo que termine pasando”.
Además, el analista supone que el Gobierno retrucará: “Usé ancla cambiaria para llegar acá, con el crawling, para acelerar el proceso desinflacionario, no puedo mover el tipo de cambio ahora, porque me va a meter ruido en el proceso inflacionario en pleno año electoral. Si salgo antes de las elecciones tengo que ir a un esquema de mucha intervención. Sino dejalo para después de las elecciones y vemos”.
“Igual creo que el Gobierno, después de las elecciones, tampoco está dispuesto a aceptar mucha flotación. Creo que iríamos a un esquema con mucha intervención capaz con bandas pero chiquitas“, auguró.
Para Glustein, “el FMI pedirá tipo de cambio flexible sin intervención” y acotó que “un esquema de bandas de flotación es el modelo que parece más convincente que recomendará el organismo para evitar saltos fuertes del tipo de cambio y fortaleza para intervenir cuando sea necesario sin quemar reservas”.
En sintonía, el analista financiero Gustavo Ber estimó que “podría acordarse posiblemente ir reduciendo las intervenciones -tal vez a través de una banda implícita más amplia- y eliminar el dólar blend en busca de maximizar la acumulación de reservas”.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, evaluó que “si bien es cierto que el FMI suele pedir devaluaciones y podría inducir al Gobierno a devaluar en torno al 10% (es el porcentaje que el mercado dice que está retrasado), entendemos que no sería una cláusula aceptable por esta gestión”.
En PUENTE alegaron que “nominalmente, los programas con el FMI son los propuestos por los países, ya que ha sido muy importante para el organismo que los países se ‘hagan cargo’ de los programas”, pero “sí hay una negociación entre las partes para que éstos no se desvíen demasiado del manual del Fondo”.
También señalaron: “En ese sentido, tanto dólar blend, como el cepo y el crawling peg, quedan fuera de ese manual y son exigencias que el FMI podría poner sobre la mesa para firmar el acuerdo. Pero también consideramos que son importantes para el Gobierno. Alguno, probablemente el blend, sea una moneda de cambio”, especularon. En cambio, dijeron que “no esperamos que el programa nuevo contenga bandas de flotación”.
Buteler juzgó que la eliminación del dólar blend “sería prudente, pero el problema es que si se saca, se van a escapar los dólares financieros”.
Por último, concluyó: “No descarto que, fruto de la negociación con el FMI, puedan sacar el dólar blend. Pero el problema es que en unos meses hay elecciones y no es conveniente que se amplíen las brechas, y no creo que el Gobierno quiera aceptar eso“.