La flota tangonera congeladora, que representa alrededor de 100 embarcaciones, sigue sin salir a pescar langostino, a pesar de que la pesca fue habilitada el 17 de marzo.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Daniel Coluccio, director del Observatorio Marítimo Naval de Mar del Plata, quien explicó que, “la realidad es que los precios internacionales han caído, y los costos, indexados por IPC con una tasa de inflación anual del 160%, no permiten comenzar un ciclo alcista”. Según Coluccio, la rentabilidad en el sector es negativa, lo que ha llevado a las empresas a retrasar el zarpe de los barcos.
Impacto en los trabajadores y en las arcas del país
El paro en en la actividad no solo afecta a las empresas, sino también a los trabajadores del sector. “No ganan las empresas, no gana la persona que desde hace siete meses está esperando que lo llamen para trabajar“, indicó Coluccio, quien también subrayó que muchos trabajadores han tenido que dedicarse a otros oficios mientras esperan que la situación se normalice.
Además, la falta de actividad podría tener consecuencias negativas para las finanzas nacionales. “Este año podría estar perdida la zafra, lo que afecta al bolsillo del trabajador, a las empresas y, por supuesto, a las arcas del país“, señaló.
El contexto económico y la falta de demanda
Aunque la zafra de calamar ha sido positiva, ayudando a cubrir las pérdidas en la producción de langostino y merluza, Coluccio advirtió sobre la falta de demanda internacional. “No es un problema de precios, es un problema de demanda internacional“, afirmó. Esta situación dificulta la recuperación de la rentabilidad en el sector. El entrevistado también destacó que las empresas, para crecer e invertir, necesitan rentabilidad, algo que hoy no se ve en el sector pesquero.
El esfuerzo por mejorar las condiciones fiscales
Coluccio manifestó que, “se está trabajando para tener un mejor perfil en los derechos de exportación“, en un intento por aliviar la presión fiscal sobre las empresas pesqueras. Sin embargo, la situación es difícil, y las empresas siguen luchando por sobrevivir en un entorno económico complejo.
La situación de la merluza en el consumo interno
A tan solo 24 días de la Semana Santa, la demanda de merluza sigue siendo baja. Coluccio señaló que, a pesar de que los precios de los costos se han multiplicado por un 200% en algunos sectores, el precio del kilo de merluza sigue siendo el mismo que hace dos años.
“Hoy un chupetín está valiendo más que un kilo de merluza“, comparó, destacando la difícil situación que atraviesa el sector pesquero argentino.
Para finalizar, Colucció remarcó que la pesca en Argentina atraviesa un momento crítico, con la falta de rentabilidad, la caída de precios y la escasa demanda internacional como principales desafíos