Un informe elaborado por abogados que trabajaron en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) alertó por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana.
Concretamente, estos abogados alertan sobre el blanqueo y el lavado de dinero porque “es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil”.
Entienden que el Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) es una puerta de acceso camuflada “con visos de legalidad” para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad.
Las características del RIGI es que exige proyectos con una inversión mínima de US$ 200 millones; otorga beneficios tributarios, aduaneros y cambiarios a los inversores; ofrece una reducción en la alícuota del impuesto a las ganancias y los inversores que entren en este régimen no son alcanzados por impuestos provinciales, municipales ni tributos locales. También otorga la exención de pago de derechos de exportación por 3 años y estabilidad regulatoria por 30 años.
El mencionado Registro, dice este informe, es una «puerta de acceso camuflada con visos de legalidad para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad».
«Las fallas de seguridad de la Ley, dice el informe, son ostensibles, transformándola en funcional al blanqueo o lavado de capitales, lo que significará transformar a la argentina en una plaza complaciente para la operación de organizaciones criminales de funcionamiento y objeto multidimensional. No existe en el texto del proyecto ley ningún requisito sólido de acreditación de origen lícito de los fondos o su trazabilidad para evitar un blanqueo o lavado encubierto producto de organizaciones criminales.
Todos los grandes fondos de flujo ilícito de dinero calificarían para ingresar al registro de incentivo para grandes inversiones, con lo cual Argentina se transformaría en un nuevo “paraíso fiscal” para capitales de origen incierto.