Los salarios de los trabajadores formales registraron su séptima mejora mensual consecutiva en noviembre. Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el onceavo mes del año de 2024, este segmento salarial experimentó una suba de 3,1% frente a una inflación de 2,7%. Aun así, en los primeros 12 meses del gobierno de Javier Milei los trabajadores formales, los menos perjudicados por las políticas de ajuste aplicadas por el gobierno libertario, sufrieron una pérdida de casi 5% en términos reales.
Los salarios privados registrados exhibieron una mejora mientras que el sector público empardó la inflación de ese mes, 2,7%. En los primeros once meses de 2024, los haberes avanzaron 140,8% y 115,6%, respectivamente.
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En la gestión de Javier Milei, los salarios privados mejoraron un 167,4% y los públicos un 127,4%. En su conjunto, mostraron un avance de 153%, aunque perdieron 4,9% de poder adquisitivo frente a la inflación.
En noviembre de 2024 los salarios de los estatales perdieron, con respecto a noviembre de 2023 el 14,5% de capacidad adquisitiva. Por el contrario, en el sector privado recién ahora lograron recuperar el nivel previo a la llegada de los libertarios a Casa Rosada, aunque se ubicaron apenas 0,5% por encima.
“Los salarios continúan creciendo por encima de la inflación”, celebró el Palacio de Hacienda en su cuenta oficial de la res social X (ex Twitter) y acompañó la publicación con una placa que muestra que los salarios crecieron 138% (acumulado en los primeros 11 meses de 2024), mientras que la inflación fue del 112% y la Canasta básica creció 82,5%. Sin embargo, no es azaroso el dato que toma la cartera comandada por Luis “Toto” Caputo, ya que, si tomase el valor interanual, se encontraría por debajo del índice de precios al consumidor (IPC), ya que los salarios subieron 159,1% y la inflación, un 166%.
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Asimismo, el dato que toma Economía es el índice de salario, que incluye los registrados privados y públicos, y los no registrados. Este último segmento, tiene un atraso de cinco meses en la medición, ya que se hace en base a las Encuesta de Población de los Hogares (EPH) y “surge de trabajar con los promedios trimestrales móviles de las medias geométricas de los ingresos horarios”, según explica el instituto estadístico. En un contexto de desaceleración inflacionaria, el aumento de haberes de trabajadores sin descuento es mucho más alto al normal. Cabe destacar que, si se toma el mes de junio -5 meses antes de noviembre, que es el mes al que equivaldría esta medición- la inflación fue de 4,6%, poco menos del doble que la de noviembre, por ende, el incremento de sueldos también es más alto.
Salarios: ¿por qué cae el consumo?
Las ventas en los supermercados se redujo 7,6% en noviembre, al mismo tiempo que los salarios privados registrados mejoraron tenuemente su poder adquisitivo. No así los públicos y no registrados. El fenómeno de que los salarios mejoren y no lo haga el consumo se explica por la desactualización en la canasta de consumo con la que el Indec mide la inflación. La necesidad de actualizar el modo de medir la inflación ya la plateó el titular del Indec, Marco Lavagna, y genera mucho ruido al interior del gobierno libertario. Lo cierto es que en la actualidad esta canasta no pondera correctamente el consumo de los argentinos porque está subrepresentado el impacto de los tarifazos en los servicios públicos.
La respuesta es sencilla, el consumo no repunta porque se gasta más en luz, gas, agua y transporte público, entre otros servicios, y estos precios no están debidamente ponderados en la canasta que mide el Indec.
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En ese sentido, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) plantea que si se hubiese medido de manera correcta la inflación, el poder de compra de los salarios no habría mejorado, sino, por el contrario, hubiese caído.
En el informe se explica que la correlación entre el salario promedio registrado de la economía y las ventas en supermercados es de 0,838 entre enero de 2017 y noviembre de 2023. En cambio, desde noviembre 2023 al mismo mes del año pasado el índice se desploma a -0,05. Cabe destacar que, el indicador establece que 1 equivale a una correspondencia total y cero representa una correspondencia nula.
“¿Cómo se explica esta divergencia? La razón es que la medición de inflación actual no representa la canasta de consumo de los argentinos. Refleja una recuperación salarial distorsionada”, concluye el informe.
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