Javier Milei asumió la presidencia hace un año con una fuerte agenda en materia económica. Y, si bien las metas de bajar la inflación y lograr un superávit fiscal se mantuvieron y cumplieron, hay otras que se abandonaron o al menos no parecen tan claras a la luz de los números. PERFIL recabó información de diferentes documentos que dan cuenta del estado actual de las principales promesas del mandatario.
1 – El ajuste lo pagará la casta
“No vamos a tomar ninguna decisión que traslade el costo del ajuste que hay que hacer a las víctimas del sistema”, prometió en campaña el actual presidente, Javier Milei. Por víctimas se refería a “los argentinos que dependen de la asistencia estatal para sobrevivir”.
Sin embargo, según el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), si bien la gestión actual sí cumplió con la promesa del equilibrio fiscal (en octubre el Ministerio de Economía informó que el Sector Público Nacional registró un superávit financiero de $ 523.398 millones, producto de un superávit primario de $ 746.921 millones), gran parte del superávit no fue financiado por la “casta” política.
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“Del total de gastos que cayeron, se aprecia que las jubilaciones y pensiones soportaron el 24%, la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 10%, programas sociales el 11% y salarios el 8%”, explican desde Iaraf.
2 – La reducción de los impuestos
El presidente también prometió “eliminar el 90% de los impuestos actuales, que solo tienen un impacto de alrededor del 2% del PBI en términos de recaudación, pero entorpecen el funcionamiento de la economía”.
Sin embargo, no solamente restituyó en julio el impuesto a las ganancias para la cuarta categoría, sino que además los impuestos tienen, respecto al año 2023, un mayor peso relativo en el valor de algunos bienes básicos.
De acuerdo con el último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), de noviembre de 2023 a noviembre de 2024 el porcentaje de impuestos en la determinación del costo en góndola de la leche pasó del 26% al 27%, lo que se explica por una mayor incidencia de los gravámenes nacionales. El documento señala que, cuando se analizan los impuestos que paga actualmente la cadena, “más de la mitad son nacionales (80%), mientras que los provinciales representan el 16% y en menor medida municipales, con el 4%”. Esto significa una leve suba de la participación porcentual en las tasas que cobra el gobierno nacional, ya que en 2023 estos tributos constituían el 79,5%, mientras los provinciales el 16,2% y los municipales el 4,3%.
3-Achicamiento del Estado (con Ministerio propio)
La promesa de reducir la cantidad de ministerios fue una de las primeras en concretarse, ya que pasaron de 22 carteras a 9 el mismo 10 de diciembre. En los meses siguientes también se eliminaron los ministerios de Infraestructura e Interior. Pero en julio se creó el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que, según consta en el proyecto de Presupuesto para 2025, contará con $ 21.261 millones, $ 12.043 millones de los cuales serán para gasto de personal y, de esos, $ 711 millones para el pago de salarios al “gabinete de autoridades superiores”.
Ese último gasto supone casi $ 60 millones mensuales en sueldos jerárquicos para un Ministerio que tiene el objetivo (según consta en el mismo documento) de “impulsar las acciones necesarias para la reducción del gasto público”.
Por otro lado, la Secretaría de Comunicación y Medios de Presidencia, dirigida por Manuel Adorni, adquirió rango ministerial el 19 de septiembre y tiene 208 empleados a cargo. Tal como adelantó una nota de PERFIL, la presidencia gastará $ 47 mil millones en 2025 en la comunicación de actos de gobierno.
En campaña el actual presidente afirmó que no se iba a despedir a empleados con carrera en el Estado. El último informe sobre la Dotación de personal de la administración pública nacional, empresas y sociedades reveló que, de diciembre de 2023 a octubre de 2024, la cantidad de empleados públicos pasó de 341.473 a 305.688, lo que supone una baja de 35.785 personas.
4 – Invertir en energía
Antes de asumir, el presidente también afirmó que “el sistema energético actual se encuentra desinvertido, desfinanciado, ineficiente y con riesgos de colapso”, a la vez que advirtió que los subsidios “distorsionan los precios que el mercado necesita” para invertir y crecer.
La quita de subsidios y la aplicación de lo que consideró “esquemas tarifarios realistas” ocurrió. Pero, de los $ 11.093 millones que según los datos del presupuesto abierto estaban destinados a las “Acciones para la Ampliación de las Redes Eléctricas de Alta Tensión” a la fecha el Gobierno no ejecutó un solo peso.
Además, según un estudio elaborado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Farn), “el proyecto de Ley de Presupuesto 2025 elimina los programas y las partidas destinadas al desarrollo de las energías renovables, incluyendo el Programa de Desarrollo de Iniciativas de Promoción de Energías Renovables, el de Fomento de la Generación Distribuida y el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER)”.
5 – La dolarización y fin de los controles cambiarios
En un posteo en la red social X de julio de 2023, Javier Milei aseguraba que iba a dolarizar la economía y que eso haría que los empresarios y los trabajadores estén “mucho mejor”. También que “los únicos que estarán peor son los políticos ladrones porque se les termina el robo de la emisión monetaria”. De acuerdo con los últimos datos del Banco Central, sin embargo, la base monetaria registró en octubre un aumento entre saldos a fin de mes de $ 319,2 mil millones.
Pero su discurso pasó de una propuesta de dolarizar la economía —en donde el peso era considerado, en palabras del propio Milei, como un “excremento”— a la idea de una competencia de monedas.
Luego, el mandatario celebró al peso como moneda fuerte. Esto porque, según un informe de GMA Capital, Argentina lidera el ranking mundial de apreciación monetaria en lo que va del año, ya que la revalorización de la moneda local frente al dólar fue del 40,1% en términos reales.
Un año de Milei: desafíos sorteados, el mayor ajuste de la historia y confrontación al máximo
Desde la consultora Focus Economics explicaron que esto se debe a que la devaluación mensual del 2% fue muy inferior a la inflación. “Mientras tanto, la brecha entre el tipo oficial y el tipo paralelo principal se ha reducido drásticamente hasta poco más del 10% a finales de noviembre. Dicho esto, resolver la bizantina red de diferentes tipos de cambio y restricciones sigue siendo una tarea pendiente para la administración”. La eliminación del cepo es otra de las promesas que quedaría, por ahora, para 2025.
“Aún no hemos cerrado el Banco Central, pero les hemos dado a los argentinos de bien la mejor moneda del mundo”, señaló el mandatario en la misma red social, y en alusión a otra de las ideas que quedan pendientes en su agenda.