El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, llegó a Palestina para reunirse con las autoridades del país y sobrevivientes de los ataques a la Franja de Gaza, tras visitar previamente Israel en el marco de la actual guerra contra el movimiento islamista Hamas.
«El fiscal jefe de la CPI llega de visita a Ramallah», comunicó el tribunal en su cuenta de la red social X (antes Twitter), en la que mostró fotos de Khan en la ciudad.
El posteo precisa que Khan prevé celebrar reuniones con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, el primer ministro, Mohammad Shtayyeh, y el ministro de Justicia, Mohammad Fahhad al Shalaldeh.
Durante su visita, el fiscal también se reunirá con «los sobrevivientes y las familias de los fallecidos» en el conflicto entre Israel y Hamas, indicó la CPI.
Khan llegó el jueves pasado a Israel por petición de las víctimas de los ataques cometidos por Hamas el pasado 7 de octubre, de acuerdo a lo comunicado oficialmente.
El viaje no tiene como objetivo avanzar en alguna investigación, aunque sí «representa una oportunidad importante para expresar apoyo a todas las víctimas e iniciar un diálogo», informó el tribunal en redes sociales, según replicó la agencia de noticias Europa Press.
La Fiscalía del tribunal con sede en la ciudad neerlandesa de La Haya puso en marcha una investigación en marzo de 2021 sobre distintos hechos ocurridos desde junio de 2014 en los territorios palestinos, que podrían constituir crímenes de guerra.
El mandato no tiene fecha límite y, por lo tanto, también se aplicaría al actual contexto bélico.
«Tenemos jurisdicción sobre cualquier crimen recogido en el Estatuto de Roma, como el genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos por palestinos en Israel y también tenemos jurisdicción por cualquier crimen cometido por las fuerzas de Israel en Palestina», explicó el propio Khan en una reciente entrevista a la cadena británica BBC.
La visita de Khan se produce tras el fin de la tregua en este nuevo recrudecimiento de la violencia que comenzó el 7 de octubre, cuando milicianos de Hamas irrumpieron en Israel, en un ataque sorpresa que dejó más de 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y 240 secuestrados, entre ellas una veintena de argentinos.
En respuesta, Israel prometió eliminar a Hamas y desató una campaña de ataques aéreos y terrestres en Gaza que, según el gobierno del enclave, dejó más de 15.000 muertos, en su mayoría civiles.
El cese temporal de hostilidades de una semana permitió intercambiar rehenes por presos palestinos: 110 secuestrados fueron liberados desde el inicio del conflicto, 105 de ellos durante la tregua, en su mayoría mujeres y menores israelíes, y una decena de ellos argentinos, y a cambio Israel excarceló a 240 personas.