El televisor, un electrónico que ocupa un espacio más que destacado en casi todos los hogares, suele acumular polvo y, cada tanto, necesita de una limpieza.
La pantalla es una de las partes más sensibles, porque además de ser el lugar donde se proyectan las imágenes, al limpiarla se corre el riesgo de dañarla con pequeños rayones.
Ya sea con alcohol isopropílico, agua destilada, vinagre blanco o un producto casero, antes de emprender la limpieza siempre hay que desenchufar el aparato para estar a salvo de una posible descarga eléctrica.
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Entonces, conviene alejarlo de una fuente de luz para verificar mejor la existencia sobre la pantalla de huellas dactilares, pelusas y manchas.
El fabricante de televisores TLC recomienda utilizar un paño de microfibra para eliminar el polvo. “Un paño de microfibra es suave y delicado, y puede utilizarse en cualquier superficie. Además, son fáciles de limpiar y reutilizar”, explica la empresa.
Advierte TLC que “la mayoría de los televisores modernos no están diseñados para limpiarse con líquidos, ya que la humedad puede penetrar en los componentes y dañarlos. Si necesitas limpiar una mancha especialmente sucia o grasienta, utiliza en su lugar una pequeña cantidad de alcohol isopropílico vertida sobre un paño de microfibra”.
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El sitio Hogarmanía, en tanto, coincide en aconsejar pasar un paño humedecido en alcohol isopropílico. “El movimiento debe ser en vertical, de arriba hacia abajo y sin hacer presiones fuertes para evitar marcas blanquecinas y huellas. El alcohol isopropílico está especialmente indicado para limpiar pantallas y componente de dispositivos electrónicos. Se evapora rápido, no los daña y se vende en cualquier supermercado bajo los nombres alcohol de limpieza o alcohol isopropílico”.
Otra opción es el agua destilada, siempre con un paño de microfibra. “El proceso es similar al anterior: pasa el paño húmedo en vertical u horizontal, con movimientos firmes pero suaves”. También las toallitas húmedas sin alcohol y antiestáticos son recomendables, en especial, para pantallas electrónicas muy delicadas.
En cuanto al vinagre blanco, el truco es mezclarlo, en mitades, con agua destilada para reducir su pH. El vinagre quita huellas y grasa de la pantalla, pero, como dijimos, debe emplearse con precaución.
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También puede utilizarse una preparación casera a base de agua destilada y alcohol isopropílico. “El proceso es sencillo: en un pequeño aerosol, pulverizador o recipiente de cristal añade agua destilada y alcohol isopropílico a partes iguales (por ejemplo, 20 ml de agua destilada más 20 ml de alcohol isopropílico). Agitar la mezcla y utilizar”, explica Hogarmania.
Como dijimos, y tal como aconseja TLC, esta limpieza debe realizarse con movimientos circulares, para no producir rayones. También hay que acordarse de los bordes y de las esquinas de la pantalla, zonas que suelen acumular polvo.
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Otro elemento que debe estar libre de polvo y suciedad son las rejillas de ventilación que evitan el sobrecalentamiento del aparato y aseguran su correcto funcionamiento. Para ellas puede utilizarse una pequeña aspiradora.