Pese a la racha compradora del Banco Central, las reservas netas siguen siendo altamente negativas, y uno de los obstáculos para levantar el cepo al dólar. En este contexto, el Gobierno busca negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que espera que incluya fondos frescos para facilitar la salida del cepo. Sin embargo, algunos analistas son escépticos sobre la posibilidad de conseguir un desembolso inicial de monto significativo que garantice levantar el cepo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, informó la semana pasada que el Gobierno comenzó a hablar informalmente con el FMI para alcanzar un nuevo programa y sostuvo que, tras el triunfo electoral de Donald Trump, “vamos a tener seguramente una relación más cercana con Estados Unidos, y existe la posibilidad de acuerdos que antes hubieran parecido más difíciles”.
En ese marco, Caputo señaló que “probablemente vamos a ir a un programa nuevo y seguramente va a implicar nueva plata” . A su vez, desde el FMI afirmaron que “las autoridades están explorando la opción de un nuevo programa” aunque adelantaron que “sigue siendo crítico adoptar un set consistente de medidas, incluyendo políticas fiscales, monetarias y del tipo de cambio”.
Es un tema clave porque, si bien a poco de cumplirse el primer año de gestión de Milei el programa económico muestra varios éxitos, entre ellos la caída de los dólares financieros y la reducción de la brecha, la baja de la inflación, lograr superávit fiscal y comercial, y el fuerte descenso del riesgo país, en el mercado todavía hay dudas sobre los riesgos que puede implicar un tipo de cambio atrasado en un escenario de escasas reservas y abultados vencimientos de deuda en dólares que hay que afrontar en 2025.
El talón de Aquiles del plan de Javier Milei y Luis Caputo
La consultora LCG sostuvo que “acá se combinan la robustez fiscal (indiscutida) con las dudas respecto del valor del dólar”. Y aseveró que “el talón de Aquiles del programa oficial sigue siendo la situación del mercado de cambios”.
“El Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) retrocedió a los niveles previos a los de la devaluación diciembre, habiéndose erosionado casi por completo la mejora de la competitividad precios generada con ella”, precisó.
Y planteó que “en la medida que las promesas de Trump en su plataforma de campaña se verifiquen (mayor proteccionismo, deportación masiva de inmigrantes e impulso fiscal, todas con un sesgo inflacionario), la eventual suba en las tasas de interés de EE.UU. podría gatillar una nueva apreciación del dólar, al cual estamos atados”.
Un reciente informe de la consultora 1816 también remarcó que “quedan dudas más que razonables sobre el nivel del tipo de cambio porque en el pasado siempre que tuvimos un tipo de cambio real tan bajo la cosa terminó mal”.
No obstante, destacó que “con Vaca Muerta proveyendo cada vez más divisas y con el blanqueo como puente para la balanza de pagos durante los próximos 12 meses, hay razones para asignarle chances al menos interesantes al ‘esta vez es diferente’”.
De todos modos, afirmó que “el partido no está jugado. Para definir eso va a ser muy relevante el contexto externo, cuánto más puede caer los commodities y fortalecerse el dólar a nivel mundial antes de que eso eso empiece a generar inquietud en el mercado local, y definitivamente será clave la campaña electoral de 2025”.
En ese contexto, la consultora advirtió que “hay al menos 3 problemas vinculados con tener una moneda apreciada: si el contexto internacional se complica o hay un susto político, el potencial de caída del peso es muy grande y el BCRA no tiene reservas; que a este CCL los stocks de pesos superan los u$s100.0000 millones;y que a este tipo de cambio hay sectores poco competitivos, como turismo, economías regionales, y algunas industrias, que de persistir el statu quo podrían destruir el empleo sin la garantía de que otros sectroes más dinámicos puedan contratar dichos trabajadores”.
Acuerdo con FMI: ¿habrá desembolso grande inicial para salir del cepo?
Luis Caputo reveló que con el FMI “estamos discutiendo dos cosas, cuánta plata es y cómo entrará ese dinero”. Y enfatizó: “A vos te pueden dar equis cantidad, u$s10.000, u$s15.000 o u$s20.000 millones, lo que sea. Ahora no es lo mismo que al principio te desembolsen u$s1.000, u$s 8.000 o u$s12.000. Estamos planteando lo que vamos a hacer exactamente en términos de política monetaria y cambiaria, y cuánto debería ser la plata”.
La consultora LCG calculó que las reservas netas son negativas en torno a u$s5.200 millones, mientras que en PPI proyectaron que rondan en -u$s5.655 millones. En ese marco, recordaron que “se aproxima el pago de enero, que quitará u$s3.300 millones adicionales (ya se giraron u$s1.050 millones por intereses a Nueva York)”.
Al respecto, Caputo descartó un canje de deuda y aseveró que “se pagarán los cupones de amortización e interés en enero y no se saldrá al mercado, independientemente del nivel del riesgo país”.
Ante ese panorama, para poder salir del cepo se estima que se necesitan entre u$s10.000 y u$s15.000 millones adicionales para tener poder de fuego suficientes para afrontar eventuales presiones.
En ese marco, el analista financiero Christian Buteler dijo que “no creo que haya fondos frescos en forma relevante”. El especialista avizora “podés tener u$s2.000 o u$s 3.000 millones pero no una cifra como la que siempre se habló para salir del cepo de u$s15.000 millones”.
“No creo que el FMI vaya a desembolsar eso porque seguis siendo el país que más le debe, quien todavía no canceló nada de capital, y es verdad que estas cumpliendo las metas y tiene llegada a Trump pero no me parece que el organismo vaya a seguir abriendo posiciones con Argentina, ya debemos bastante como para seguir incrementando el nivel de deuda. Te puede dar algo simbólico, pero el monto que se habla para salir del cepo, no lo veo”, esgrimió.
En sintonía, el economista Federico Glustein consideró que “el FMI dará los fondos pero no para liberar el cepo sino para pagar el acuerdo vigente”.
“Estimo que habrá fondos solamente para pagar obligaciones, no creo que le den para quemar en el mercado de cambios. Y calculo un monto inicial cercano a los u$s6.000 millones, y el resto a plazo”, acotó.
Por su parte, Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores, comentó que “Caputo dijo que la idea es que venga con plata, pero no es tan fácil, no es que solo con la buena onda con Trump eso va a hacer que vengan fondos frescos”.
“La plata que te pueda dar el FMI vas a tener que negociar cómo van a quedar tus cuentas macroeconómicas, fiscales, monetarias, y cambiarias”, advirtió.
Para Horacio Arana, economista de la Fundación Internacional Bases, “dada las condiciones fiscales estrictas que el Gobierno ha logrado, es probable que el FMI otorgue fondos frescos, no para salir del cepo per se, sino también para robustecer las reservas del BCRA”.
En GMA Capital esperan que “el alineamiento político entre Milei y Trump facilite las negociaciones con el FMI,quien en un escenario constructivo podría aportar divisas para el levantamiento de los controles cambiarios”.
¿Cuándo podrían llegar los dólares del FMI?
Para los analistas de Delphos, “los avances en el acuerdo con el FMI serán más concretos a partir de la llegada del nuevo año una vez pasado el receso de Navidad del organismo multilateral y con la llegada de Trump”.
Asimismo, los analistas de Facimex Valores evaluaron que lograr un nuevo acuerdo con el organismo internacional “es una señal clave con una actividad que aún no inicia un despegue más decidido, ya que un paquete del FMI sería la única forma de alcanzar reservas netas positivas a una velocidad suficiente como para salir del cepo en el primer trimestre de 2025″.
Ramírez juzgó que “es medio rápido pensar que el acuerdo se puede dar para el primer trimestre, la negociación de un programa es larga”. Y recalcó:” Igual te den o no la plata, para mí no la vas a tener antes de mediados de 2025 por toda la parte burocrática, es un proceso largo, En el corto plazo no vas a tener plata del FMI. La negociación del programa es larga”.
Asimismo, el experto dijo que esa no sería la única vía de alcanzar reservas netas positivas: “no creo que el acuerdo con el FMI sea la única alternativa, podes conseguir financiamiento de algún banco de inversión, y evaluar otras alternativas”.
Otro experto subrayó que armar un nuevo programa “tarda mínimo 3 meses. Demora bastante porque hay que fijar metas, tenés que aprobar la revisión técnica, y luego va al directorio”.
El analista financiero Gustavo Ber vislumbra que “un acuerdo podría alcanzarse durante el primer trimestre de 2025, y podría rondar los u$s10.000 millones, ayudando así a avanzar en la normalización del mercado de cambios”.
Para Glustein, “el acuerdo con el FMI podría ser para el primer trimestre de 2025, porque es prioritario resolver la extensión de los plazos para que el país pueda cumplir con sus obligaciones”.
¿Habrá exigencias cambiarias como precondición al acuerdo con el FMI?
Ramírez opínó que en “la negociación de un nuevo Acuerdo de Facilidades Extendidas, una de las condiciones que te van a pedir es que sueltes el tipo de cambio, una flotación, porque eso se lo pide a cualquier país”.
Glustein concordó que “al FMI le gusta la flotación administrada, poniendo cotas para evitar pisos y techos demasiado largos que requieran de devaluaciones o demandas muy fuertes”.Aunque aclaró: “no creo que sea una pre condicion para un nuevo acuerdo, pero sí una recomendación de política monetaria como la unificación cambiaria”.
“El organismo pide pagar vencimientos, acumular reservas y hacer los ajustes correspondientes, evitando así meterse en esquemas que puedan afectar esos items mencionados como podría ser fijar por defecto una política de flotación libre o administrada”, sostuvo.
Asimismo, Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE manifestó que “no creemos que el FMI exija flotación del peso ni unificación cambiaria como pre-condiciones para un acuerdo, sino que esperamos brinde apoyo presupuestario para fortalecer reservas y el programa financiero del gobierno, en un marco de gradual normalización cambiaria (con un tratamiento especial para los stocks y acceso privilegiado para los nuevos flujos) que continúe priorizando la desinflación”.
De igual mirada, Ber no prevé “que vaya a haber pre-condiciones por parte del FMI tras los importantes progresos en el plan de ordenamiento económico”.
“La unificación cambiaria podría darse próximamente y una flotación administrada una vez que se consolide la salida del cepo”, acotó.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance no cree que haya unificación cambiaria, “ya que tanto el Gobierno como el ministro Caputo le demostró al FMI que quiere una flotación del peso con devaluación del 2% mensual y bajando”.
Según su visión, “lograr reservas netas positivas va a ser una condición necesaria para salir del cepo, pero no la única. Ya que lo importante es que de acá al primer semestre se siga generando superávit -tanto comercial como financiero- y además estaremos mirando muy atentamente las liquidaciones del campo y cómo arrancarán el segundo trimestre del 2025, ya que es una de las principales fuentes de ingreso de dólares a las reservas”.
A su vez, Arana alegó que “en el actual contexto macroeconómico argentino, el FMI no está en una posición de poder exigir un modelo cambiario o medidas específicas para llegar a un acuerdo.
“El escenario es mucho mejor que cuando el FMI negociaba con Sergio Massa, comprometiendo las cuentas públicas y las reservas. Hoy, el superávit fiscal es suficiente para que el Gobierno no tenga ninguna necesidad de apresurarse a negociar un acuerdo de exigencias”.