La tormenta tropical Rafael se convirtió en huracán el martes por la noche, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH). El sistema se encontraba a unas 305 millas (495 km) al sur-sureste de La Habana, Cuba, con vientos máximos sostenidos de 75 millas por hora (120 kph), dijo el organismo con sede en Miami.
Intensas lluvias afectan a Jamaica, Cuba y Haití. Los vientos en Kingston, la capital de Jamaica, registraron ráfagas de entre 48 y 64 km/h.
Por su parte, las autoridades meteorológicas advirtieron sobre su posible impacto y sus efectos en territorio estadounidense.
Rafael se formó en el Atlántico central, en una zona propicia para la actividad ciclónica debido a la alta temperatura del agua y la baja presión atmosférica. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el sistema mostró un rápido desarrollo durante los últimos días, lo que lo hizo alcanzar la categoría de tormenta tropical con vientos sostenidos de hasta 100 km/h. Eso le permitió ganar fuerza rápidamente mientras avanza hacia el noroeste a una velocidad de 28 km/h.
La trayectoria actual de Rafael indica que se moverá hacia el noroeste, adentrándose en aguas del Caribe, donde se prevé un aumento en su intensidad. Expertos señalan que si las condiciones de baja presión y la temperatura del agua permanecen elevadas, Rafael podría transformarse en un huracán de categoría 1 en las próximas 48 horas. En tal caso, el fenómeno incrementaría su potencial destructivo, al alcanzar velocidades superiores a los 120 km/h.
Aunque aún es pronto para determinar si Rafael tocará tierra en Florida, las autoridades locales comenzaron a prepararse ante la posibilidad de fuertes vientos, lluvias intensas y marejadas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió un aviso de tormenta para el sur de Florida y advirtió que los residentes deben estar preparados para posibles inundaciones y condiciones climáticas adversas.
El NHC explicó que, en caso de que Rafael mantenga su trayectoria actual, el fenómeno podría acercarse a la península de Florida en los próximos cuatro o cinco días. En tal situación, las lluvias torrenciales podrían provocar inundaciones en las áreas costeras y las fuertes ráfagas de viento podrían afectar tanto la infraestructura como los servicios eléctricos.
Ante la amenaza que representa la tormenta Rafael, el Centro de Preparación para Emergencias de Florida instó a la población a tomar medidas de precaución. Entre las recomendaciones que señalaron se encuentran:
Los residentes de zonas propensas a inundaciones deben estar atentos a los reportes del NHC y a las alertas locales. Las autoridades sugirieron, además, que las personas tengan un plan de evacuación en caso de que las condiciones climáticas empeoren.
El paso de Rafael por el Caribe plantea un escenario complejo para los países de la región y el sur de Estados Unidos. Las temperaturas en la superficie del mar se mantienen alrededor de los 29°C, un nivel que facilita la absorción de calor y, por ende, el fortalecimiento de tormentas tropicales y huracanes. Asimismo, la baja cizalladura del viento en esta área del Atlántico favorece que el sistema ciclónico se mantenga compacto y estable.
Los expertos meteorológicos indicaron que en las próximas 48 horas Rafael cruzará por zonas con alto contenido de humedad, lo cual podría incrementar su tamaño e intensidad. De cumplirse estas condiciones, el fenómeno ganaría fuerza y se convertiría en un huracán, con un impacto potencialmente mayor para las áreas en su trayectoria.
Florida, uno de los estados más expuestos a fenómenos ciclónicos en Estados Unidos, registró numerosos huracanes y tormentas tropicales a lo largo de su historia. El sur de este estado en particular, dada su posición geográfica, enfrenta año tras año la amenaza de huracanes que atraviesan el Caribe y el Atlántico, tal como lo demostraron fenómenos recientes como los destructivos Helene y Milton.
La constante exposición a ciclones generó en la población un alto grado de preparación y las autoridades estatales suelen activar con rapidez los protocolos de emergencia. En este contexto, los ciudadanos de Florida fueron nuevamente llamados a tomar las precauciones necesarias y mantenerse informados a través de fuentes oficiales como el NHC y el NWS.