Cristina Kirchner, la expresidenta de Argentina, ha vuelto a ser el centro de atención tras sus recientes comentarios sobre la decisión del Banco Central de no bajar la tasa de interés. En una serie de publicaciones en sus redes sociales, Kirchner se burló de la medida y criticó duramente al Gobierno y al Banco Central por mantener la tasa de interés en un 32% nominal anual.
La decisión del Banco Central de no reducir la tasa de interés se produjo después de que el Gobierno anunciara una disminución en el ritmo de devaluación del peso al 1% mensual. Esta medida fue vista como un intento de estabilizar la economía y controlar la inflación, que en diciembre alcanzó un 2,7%, un poco más alta que el 2,4% de noviembre. Pero Cristina Kirchner no le da la derecha a esa idea.
Sin embargo, Kirchner no tardó en expresar su descontento con esta decisión. En su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), Kirchner escribió: “Arrugaron. No se animaron por temor al desarme de posiciones en pesos. Larga vida al carry trade”.
Con esta declaración, la expresidenta se refirió a la estrategia financiera conocida como “carry trade”, que consiste en aprovechar las diferencias de tasas de interés entre dos monedas para obtener ganancias. En este caso, Kirchner sugirió que la decisión del Banco Central favorece a los inversores que especulan con el peso argentino, en lugar de beneficiar a la economía real.
El “carry trade” ha sido una práctica común en Argentina, donde los inversores buscan obtener rendimientos en pesos que superen la devaluación del dólar. Al mantener la tasa de interés en un 32% nominal anual, el Banco Central garantiza que las inversiones en pesos sigan siendo atractivas para los especuladores, lo que, según Kirchner, perpetúa un sistema financiero que no beneficia a la mayoría de los argentinos.
La crítica de Kirchner no se limitó a la decisión del Banco Central. También cuestionó la política económica del Gobierno en general, sugiriendo que las medidas adoptadas no son suficientes para abordar los problemas estructurales de la economía argentina.
Devaluación
En particular, señaló que la reducción del ritmo de devaluación del peso al 1% mensual no es una solución sostenible a largo plazo y que se necesitan reformas más profundas para estabilizar la economía. La reacción de Kirchner ha generado un intenso debate en los medios y entre los analistas económicos.
Algunos coinciden con su crítica y argumentan que la política del Banco Central favorece a los especuladores y no aborda los problemas fundamentales de la economía. Otros, sin embargo, defienden la decisión del Banco Central y sostienen que mantener la tasa de interés alta es necesario para controlar la inflación y evitar una mayor devaluación del peso.
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