En un hecho histórico, la antigua familia real de Grecia obtuvo nuevamente la ciudadanía griega, marcando un hito 50 años después de que el país aboliera la monarquía en un referéndum en 1974. La decisión, publicada en el boletín oficial, concede la ciudadanía a 10 miembros de la familia, quienes prometieron lealtad a la república.
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Los beneficiarios incluyen a los cinco hijos del fallecido rey Constantino II y la exreina Ana-María, junto con cinco de sus nietos. “Es con profunda emoción que, después de 30 años, volvemos a tener la ciudadanía griega”, expresó la familia en un comunicado emitido en griego e inglés, subrayando la angustia emocional que les generó la pérdida de su nacionalidad en 1994.
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El fin de una era y los desafíos políticos
La familia real señaló que el fallecimiento de Constantino II marcó el cierre de un capítulo histórico. “Nuestro padre y nuestra familia respetaron plenamente el resultado del referéndum de 1974. Sin embargo, la disposición de la ley de 1994 sobre la ciudadanía no era adecuada para un antiguo jefe de Estado griego”, afirmaron.
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A pesar de este avance, la familia generó controversia al elegir el apellido De Gréce (“de Grecia” en francés) como un requisito para recuperar la ciudadanía. Políticos de izquierda han criticado esta decisión, argumentando que busca perpetuar un título nobiliario inconstitucional. “El apellido que han elegido demuestra que quieren mantener un mito”, expresó Nikos Androulakis, líder del partido de centroizquierda PASOK.
La restauración de la ciudadanía a la antigua familia real generó críticas de sectores políticos que consideran injusto el trato preferencial. Mientras que inmigrantes en Grecia deben esperar décadas para obtener la nacionalidad, los antiguos miembros de la realeza recibieron una respuesta inmediata. Sin embargo, el gobierno griego, liderado por el partido conservador, aseguró que este proceso fue una mera formalidad, insistiendo en que “la democracia es lo suficientemente fuerte como para protegerse a sí misma”, según el portavoz gubernamental Pavlos Marinakis.
El legado del rey Constantino II
Constantino II, el último rey de Grecia, ascendió al trono en 1964, pero enfrentó un reinado marcado por inestabilidad política, culminando en un golpe militar en 1967. Tras la restauración de la democracia en 1974, el referéndum abolió la monarquía, convirtiéndolo en una figura controvertida hasta su fallecimiento en 2023.
A pesar de los desafíos, la familia real mantiene fuertes lazos con las monarquías europeas. Constantino II estuvo casado con la princesa danesa Ana-María, mientras que su hermana, la reina emérita Sofía de España, y su relación con el rey Carlos III del Reino Unido refuerzan su presencia en la historia monárquica europea.
Con esta decisión, la familia pone fin a décadas de incertidumbre, reafirmando su vínculo con Grecia mientras continúan siendo una figura simbólica tanto para sus seguidores como para sus detractores.