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Los productos navideños están accesibles, pero el poder adquisitivo sigue siendo bajo

Con este mes en marcha y las fiestas acercándose, el consumo navideño genera expectativas moderadas en el supermercadismo local. Miguel Simons, empresario chaqueño y referente del sector, compartió su visión sobre la situación del consumo, los precios accesibles de productos de temporada y las dificultades económicas que enfrenta la región.
«Sorprendentemente, los precios de los productos navideños están accesibles. Vemos ofertas en pan dulces, budines y sidras que prácticamente están al mismo precio del año pasado», comentó Simons en contacto con Radio Natagalá.
Según el empresario, esta tendencia responde a la intensa competencia entre grandes cadenas, supermercados mayoristas y distribuidores, lo que presiona los precios a la baja. «Tengamos en cuenta que muchos precios estaban muy inflados, muy, muy arriba, no es cierto. Ante la falta de precisión, por ahí se fue un poco la mano en los precios, pero realmente están accesibles», destacó.
«Así que cambió un poquitito la expectativa, probablemente se venden un poco mejor de lo que se pensaba, primero por el efecto del aguinaldo, un poquito más de entusiasmo para comprar ese tipo de productos», dijo.
A pesar de esta caída relativa en los costos, Simons remarcó que el poder adquisitivo de los consumidores sigue siendo una barrera significativa. «El consumo no repunta porque el ingreso de las familias es muy bajo. Aunque los precios son accesibles, la falta de poder adquisitivo limita el volumen de compras», afirmó.
«Teniendo en cuenta los precios que veníamos calculando, no pensé ver pan dulce a $900, por ejemplo, es cierto que estamos hablando de un pan dulce 400 gramos, pero el asunto es que se pueda poner algo en la mesa», resaltó.

Precios y estrategias
Entre los productos más demandados, Simons destacó la variedad en precios y opciones. Por ejemplo, los pan dulces oscilan entre los $900 para opciones básicas y los $12 mil para versiones artesanales premium.
En cuanto a las sidras, se pueden encontrar ofertas de dos botellas por $5 mil, aunque enfatizó que estos valores deben contextualizarse. «Hoy tomar un café con leche y una factura cuesta casi lo mismo que dos sidras de buena calidad», comparó.
La carne, otro producto esencial en las mesas navideñas, enfrenta desafíos diferentes. «El precio de la carne está atrasado, pero sigue siendo elevado para muchos. Esto lleva a las familias a buscar alternativas más económicas, como el pollo o el cerdo, o a optar por platos que rindan más», explicó.
Simons también subrayó el cambio en los hábitos de compra, con consumidores organizando sus compras con mayor antelación.
«Las promociones bancarias y de billeteras virtuales han incentivado a las personas a planificar mejor sus gastos. Además, productos como los turrones y garrapiñadas, que antes eran considerados lujos, ahora se adquieren en menor cantidad, pero con mayor frecuencia», señaló.

Dificultades estructurales
El supermercadismo chaqueño enfrenta desafíos estructurales que van más allá del consumo navideño. Simons resaltó que las pequeñas y medianas empresas del sector luchan por competir con las grandes cadenas y los mayoristas. «Nos vemos obligados a ser muy cautelosos con los stocks de productos de temporada porque la mayoría de los consumidores optan por cadenas con mayores descuentos y promociones», comentó.
«El mayor movimiento lo están teniendo en el supermercado de cadena, en el supermercado mayorista, pero eso, en el supermercado de proximidad, en el supermercado de pymes ya lo veníamos advirtiendo, por eso no nos hemos estoqueado en forma masiva de productos, de temporada.
Pero bastante equilibrado está porque se ve un buen movimiento, pero para productos de consumo masivo, no tanto para productos navideños, la gente va para consumir ese tipo de productos a otro tipo de negocios, pero digamos en ese movimiento también estamos recibiendo algo», aseveró.
En términos laborales, el empresario destacó las dificultades para aumentar la plantilla. «No hemos reducido personal, pero tampoco podemos contratar más porque la demanda no lo justifica», explicó.
En cuanto a las expectativas de mejoras económicas, Simons consideró: «Va a ser muy difícil de cambiar la tendencia general, probablemente en diciembre sí hay un poco más de consumo, pero está muy difícil porque se da la paradoja de que pese a racionalmente, como hablábamos recién, los precios están estabilizados, si uno hace una comparación de precios, no están caras, pero el poder adquisitivo es muy bajo.
Y aparte, no nos olvidemos que el 50% de la población prácticamente, número más, número menos, está en forma por debajo de la línea de la pobreza. Además no está en relación de dependencia, está en forma precaria».
Y a modo de ejemplo mencionó: «Hoy un repositor de góndola pisa los $800 mil en la mano, un empleado en forma precaria son 20 o 30 por ciento menos de lo que está ganando y realmente está muy difícil el tema laboral».
Asimismo, criticó la falta de flexibilización en la estructura impositiva y laboral. «Los impuestos estructurales como Ingresos Brutos y el impuesto al cheque siguen siendo los mismos, lo que limita nuestra capacidad de inversión», afirmó.

Perspectivas
para 2025
De cara al futuro, Simons expresó un optimismo cauto. Si bien destacó algunos indicios de mejora, como la estabilización de ciertos precios y la posibilidad de nuevas políticas económicas, también advirtió sobre la incertidumbre política.
«El problema es la falta de continuidad en las políticas económicas. Sin un norte claro, es difícil que los inversores tengan confianza en el país», reflexionó.
El empresario también enfatizó la necesidad de acuerdos políticos que trasciendan los gobiernos. «Países como Chile o Uruguay mantienen sus políticas económicas estables independientemente de quién gobierne. Eso es lo que nos falta: un horizonte claro que garantice estabilidad a largo plazo», concluyó.
Aunque los desafíos son muchos, el empresario cerró con una nota de esperanza para las fiestas. «Con un poco de organización y creatividad, se puede armar una mesa navideña digna y accesible», afirmó.

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