“En estas fiestas, tomemos conciencia de los efectos negativos que la pirotecnia tiene sobre quienes nos rodean”, reza un comunicado del gobierno del Chaco en relación a uso de elementos con estruendos muy comunes en los festejos de navidad y año nuevo.
Y recueran que la pirotecnia no solo causa un gran sufrimiento a los animales, sino también a las personas con autismo, a quienes están internados y a los adultos mayores. Los ruidos intensos pueden generarles estrés, ansiedad e incluso poner en riesgo su salud.
Cabe mencionar los daños físicos que pueden causar por su mal uso, tanto a grandes como niños, tal cual lo demuestran cada año en el pediátrico y el Perrando, donde llegan heridos causados por la explosiones.