Este miércoles por la noche, la tranquilidad se vio bruscamente interrumpida en una pizzería de Boedo, por la entrada de cuatro delincuentes armados que desataron el terror. Su objetivo era claro: robarles a punta de pistola a todos los clientes sus pertenencias y escapar. Fue un golpe relámpago, que duró poco más de un minuto, y dejó a tres personas heridas.
El hecho se produjo poco después de las 22 del miércoles, en el comercio ubicado sobre la calle México al 3400, entre Virrey Liniers y Maza, en Boedo. Los delincuentes ingresaron por dos puertas diferentes, con segundos de diferencia, para tomar desprevenidos a los comensales, que en ese momento llenaban las mesas del local.
El caos se apoderó del ambiente mientras los asaltantes intimidaban a los clientes. Les exigieron sus pertenencias bajo amenaza de violencia. Algunos reaccionaron con rapidez y entregaron todo lo que tenían a su alcance, mientras que otros optaron por esconderse debajo de las mesas, presas del pánico. Hubo también quienes tomaron la decisión de escapar del lugar ni bien observaron el ingreso de los delincuentes.
Una cámara de seguridad del local registró el episodio en un video que refleja el temor con el que los comensales reaccionaron. Además, también se vio a los delincuentes golpear a quienes se resistían, con culatazos en la cabeza. Con rapidez, se apoderaron del dinero y los celulares de los presentes, así como de la recaudación del establecimiento.
Los delincuentes huyeron del lugar antes de que la Policía pudiera intervenir. Efectivos de la Comisaría Vecinal 5B de la Policía de la Ciudad asistieron al lugar luego de recibir una denuncia, pero ya no quedaba nadie y los asaltantes se habían fugado en un Ford Fiesta blanco,
El saldo del incidente dejó a tres personas heridas, con lesiones en el cuero cabelludo, atendidas por el personal del SAME y trasladadas al hospital Ramos Mejía para recibir atención médica. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°57 tomó el caso, bajo la dirección del doctor Anselmo Castelli, quien inició las investigaciones correspondientes.
«Era una mesa grande. Estábamos festejando un cumpleaños, éramos como 10 personas. Veo entrar a uno de los pibes y como reflejo atiné a guardarme el celular en el pantalón. Inmediatamente me di cuenta de que eran pibes muy jóvenes y, por las formas como se manejaban, no eran muy expertos, eran atropellados, se les caían los celulares, la plata», dijo Tomás, uno de los comensales, en declaraciones a C5N.
En el video, a él se lo ve guardarse el teléfono en la parte trasera del pantalón, apenas entraron los primeros asaltantes. Después ingresaron dos más, a sus espaldas. «‘Dame todas las cosas’, me decían. Me agarraron la riñonera y se llevaron mi billetera, con todas las tarjetas adentro», añadió el testigo.
«Eran las 10 de la noche. Las mesas no las había cobrado. No se habrán llevado mucha guita», evaluó sobre el botín con el que se fueron los ladrones. «Estaban muy desesperados, dejaron riñoneras que tenían enfrente de sus ojos», apuntó sobre lo que consideró inexperiencia de los asaltantes.
Tras el alerta, la Policía de la Ciudad desplegó un operativo de vigilancia que incluyó la revisión de las cámaras de seguridad públicas y privadas, con el objetivo de identificar a los responsables y que se labren actuaciones por robo a mano armada y lesiones.